Conocer la diferencia entre deseo y necesidad te servirá para tener un mejor manejo de tus finanzas. Es muy común que los jóvenes tiendan a confundir estos dos términos, sobre todo a la hora de la toma de decisiones.
Necesidad abarca todo aquello que requieres para tu sobrevivencia como ser humano. Son gastos indispensables, por ejemplo: alimentarte, tener un techo donde vivir, vestirte, educarte, sentirte reconocido, pertenecer a un grupo o familia.
En cambio, un deseo es una que te gustaría tener o alcanzar, pero que no es una necesidad básica. Es ese anhelo de poseer lo que para ti es la definición de ideal.
Por ejemplo, sientes hambre, puedes satisfacer esta necesidad comiendo cualquier cosa. Sin embargo, lo que deseas es comer pizza con extra queso y borde relleno de tu pizzería favorita imagina que te invitan a una fiesta a la que debes ir vestido de negro, en tu casa tienes ropa negra, así que no necesitas comprarla. Tú en cambio, tienes el deseo de ir con una ropa negra que viste la semana pasada en la tienda, vas y la compras; engañando a tu mente con la excusa de que la necesitabas.
Con lo anterior, puedes darte cuenta que diferenciar entre deseo y necesidad te trae grandes beneficios económicamente, la clave está en que definas qué tanto estás dispuesto a pagar por satisfacer tus necesidades en relación a tus deseos. Organízate y planifícate, no siempre vas a necesitar ir a un concierto o comprar el último celular que salió al mercado. Aprende a priorizar para no desperdiciar tus ganancias y que puedas ahorrar con libertad, sin sentirte forzado.
Ya que tienes clara la diferencia, la próxima vez que vayas gastar piensa si se trata de algo que realmente necesitas o simplemente es un capricho que deseas cumplir. Si se trata de lo segundo, opta por ahorrar la cantidad o invertirla en algo verdaderamente valioso para ti.