Se dice que las emociones son causadas por nuestras reacciones a eventos externos. En tiempos de confinamiento y de una desescalada progresiva, donde debemos aprender a convivir en una nueva normalidad, esto ha probado ser más cierto que nunca.
Si sientes que te abruma la situación por ti, por tus hijos y sus clases virtuales, por los afanes domésticos, por la cantidad de trabajo y el hecho mismo de trabajar en remoto o por tener que acudir a tu puesto laboral con medidas de protección, por no haber podido todavía abrazar a otros familiares, recuerda que no eres la única persona en padecer esto. Cientos de miles, millones, están pasando por lo mismo.
Aun así, sabemos que no es fácil. Por eso, te compartimos algunas tácticas para manejar lo mejor posible la ingente cantidad de emociones que experimentamos a diario durante esta pandemia.
- Identifica
El primer paso es identificar lo que estás sintiendo. Aunque parezca simple, debes recordar que tenemos poca práctica en este hábito, ya que anteriormente en nuestra vida cotidiana, rara vez nos otorgábamos tiempo para atender nuestra vida emocional. Toma una pausa para escucharte y determinar el origen de lo que estás sintiendo.
- Comunica
Muchas veces cuando decimos las cosas en alto o las escribimos, le quitamos ese grave sentido de importancia que tenían cuando solo transitaban en nuestra mente.
Aun seas una persona reservada, no tengas miedo de expresar lo que sientes a seres queridos, familiares o amigos. Estos son momentos especiales para crear o fortalecer los lazos familiares. Aprovéchalos para nutrir de felicidad familiar tu vida.
También puedes escribir en un diario personal los sentimientos que cruzan por tu mente y, días después, repasa lo que escribiste.
De una u otra forma te quitarás un peso de encima, podrás relativizar lo que te sientes que te sucede y te reconocerás en el otro, que seguramente siente cosas parecidas.
- Reestructura
Si detectas una forma negativa al comunicarte con tu interior, es recomendable que busques alternativas más neutras o positivas de interpretar lo que sucede, reestructurando tus pensamientos de forma más efectiva y positiva.
Por ejemplo, ante el pensamiento “No soporto esto", haz el cambio por “Esta es una situación difícil, pero voy a hacer todo lo posible para tomarla con calma".
- Mantén tu rutina
Es fácil perder el sentido del horario o del calendario al que estábamos acostumbrados, trabajando a diario desde casa y con poco contacto social. Sin darnos cuenta, se distorsiona la separación entre vida personal y vida profesional porque ambas cosas se desarrollan en el mismo espacio.
Por esto, debes mantener tu rutina. Establece un área específicamente para trabajar, continua despertándote a una hora sensible y cámbiate. La estructura te hará sentir mejor.
- Respira y ejercítate
En momentos de gran tensión, ayuda aplicar estrategias de respiración y relajación sencillas. Respira hondo y piensa en palabras relajantes (calma, paz, relax) a modo de mantra mientras espiras.
Todos sabemos la importancia del ejercicio. Ayuda a liberar endorfinas y te concentra exclusivamente en la acción que estés realizando, liberándote de otros pensamientos. Anímate a encontrar un canal que te guste en YouTube.
- Come de forma balanceada
A todos nos ha pasado que ante una preocupación o simplemente por aburrimiento, nos hemos refugiado en la comida.
Es importante que no caigas en estos malos hábitos alimenticios durante el confinamiento. Haz un esfuerzo para comer de forma balanceada, incorporando alimentos que ayudan a fortalecer las defensas. Te sentirás más en control de tu cuerpo y contribuirá a un mejor estado emocional.
Además comer bien es la base para vivir una buena y larga vida.
- Y bebe con moderación
Recuerda que si bien una o dos copas no caen mal, el alcohol es un depresor. Esto significa que provoca que tu sistema nervioso funcione con mayor lentitud y, además, puede comprometer tu sistema inmunológico.
Por otro lado, no es nada conveniente sumar las calorías del alcohol a una vida más sedentaria como la actual. Haz un esfuerzo y practica el control en este ámbito.