La
experiencia de usuario o
UX (por sus siglas en inglés
User eXperience) es la manera en la que las personas perciben
e interactúan con la interfaz
de
los sitios webs, aplicaciones y juegos, así como también
con
los productos y servicios.
Con la digitalización acelerada de muchos negocios, debido a los cambios en los hábitos de consumo que nos deja la pandemia, conocer las principales claves sobre
diseño web es algo que necesitas.
Vender en remoto se ha convertido en una necesidad. Para ello, contar con una buena página web será la base para que desarrolles una acertada
estrategia de marketing digital, que te permita ganar visibilidad, reputación y ventas. Estar en redes sociales es una gran cosa, pero
tu web debe ser el corazón de tus contenidos digitales.
Existen múltiples plataformas en la nube que
te ayudan a crear la página de tu negocio, pero conviene que conozcas de primera mano qué es lo que más te conviene y por qué, en función de las
tendencias de UX del momento
Así que, a la hora de iniciar el proceso de
diseño de una página web, ten claro que una buena experiencia de usuario lo es, porque la web brinda soluciones a las diversas necesidades de los usuarios a través de un diseño funcional.
Para lograr este objetivo es fundamental aprender las claves para crear una
experiencia de usuario positiva.
Hoy en día, la inmensa cantidad de sitios web y aplicaciones que los usuarios visitan diariamente generan una sobrecarga visual y de contenido, por lo que cada vez es más difícil
comunicar efectivamente.
Y si no comunicas bien, aumenta la tasa de abandono de los usuarios que entran en tu web y tu empresa pierde oportunidades de negocio.
Para que una experiencia de usuario resulte satisfactoria, dentro del proceso de estructura y diseño de la interfaz se deben tomar en cuenta los siguientes parámetros:
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Diseño atractivo, que llame la atención del usuario y que la visual comunique acorde a la intención y categoría del negocio.
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Usabilidad, que sea fácil de navegar, leer e interpretar.
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Utilidad, es decir, que el sitio aporte valor y
credibilidad al usuario.
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Accesibilidad, que los diferentes tipos de usuarios puedan tener acceso.
La usabilidad como factor determinante
El orden y el estilo de los elementos en el diseño de una página web son esenciales para que los usuarios perciban y procesen adecuadamente el contenido que se muestra a la mayor brevedad posible.
Por esta razón, es importante tener en cuenta las siguientes
leyes de UX para facilitar la navegación:
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Jerarquía: es uno de los principios con mayor impacto dentro del diseño web. Consiste en distribuir el contenido en distintos
niveles de importancia, de esta forma puedes guiar el enfoque del usuario. La jerarquía se logra con elementos como el tamaño, color, tipografía, posición de los objetos, entre otros.
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Similitud: identificar con el mismo estilo (color, tamaño y forma) y funcionalidad los elementos que se repetirán en la página web como los botones, campos de formularios o tarjetas. Esto facilita la navegación y permite escanear con poco esfuerzo el contenido para encontrar rápidamente lo que se busca.
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Punto focal: es una técnica para centrar la atención del usuario a una sola acción o información particular sin distracciones.
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Espacios en blanco: permiten separar grupos de contenido y que los elementos se perciban de manera más rápida.
Tendencias actuales en el diseño de páginas web y aplicaciones
Adicional a las leyes anteriores, implementar las siguientes prácticas contribuye a crear una buena experiencia al usuario:
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Textos cada vez más cortos. Dada la cantidad de contenido al que los usuarios están expuestos permanentemente, la reducción de los textos, el uso de frases precisas, imágenes e íconos se han convertido en las mejores herramientas para captar la atención y llevar el mensaje en el menor tiempo posible.
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Tipografías más grandes. El diseñar con tipografías como elemento principal era ya una práctica común en formatos impresos de gran tamaño como revistas, afiches y vallas. Esta técnica se ha trasladado a las páginas web y aplicaciones, ya que se visualizan en dispositivos de alta resolución como los monitores de escritorio y los televisores inteligentes.
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Alternar entre botones con íconos, textos o ambos. Determinar si los botones de la web deben tener textos explícitos, un ícono que indique la acción que queremos que el usuario realice o ambos elementos dependerá de factores como el contexto en que se utilice o la frecuencia con que este tipo de acciones se presenten.
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Formas más orgánicas y naturales. La estética en las imágenes ilustradas e íconos intenta cada vez más simular la realidad, suavizando las líneas, utilizando bordes y dando movimiento a los elementos.
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Degradados sobre colores planos. El uso de degradados es una de las practicas que ha vuelto a ser tendencias de diseño por la versatilidad de las plataformas digitales en cuanto a colores. Esta tendencia se puede observar en todo tipo de plataformas digitales y hasta en las marcas.
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Modo nocturno y modo oscuro. Esta práctica es más frecuente en aplicaciones móviles y de escritorio, aunque también ya se percibe en sitios webs y desde hace varios años en sistemas operativos. El modo oscuro se presenta como una opción configurable donde el usuario adapta la apariencia general de la interfaz, mientras que el modo nocturno puede activarse de manera automática o manual para reducir la intensidad de la pantalla en horas de la noche o ambientes oscuros.
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Microanimaciones. Con el propósito de dar movimiento, interactividad y captar la atención de los usuarios, las animaciones han regresado a los sitios web de forma cada vez más sutil. Suelen combinarse con ilustraciones, ya sean para introducir contenido, en bucle, al hacer clic o posicionarse sobre contenido accionable.
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Elementos 3D y
realidad aumentada. Incorporar elementos cada vez más realistas e interactivos es una de las herramientas más poderosas de los últimos tiempos. Su uso, principalmente en aplicaciones y juegos, permite a los usuarios una experiencia inmersiva mediante la que conectan con los productos o servicios.
En definitiva, debes tener claro que
en el diseño web prima la respuesta eficaz a lo que está buscando el usuario; si no lo logra, abandonará tu sitio. Pero, además, como buen diseño, debe incorporar los elementos estéticos necesarios para hacer la
navegación atractiva, agradable e intuitiva.
Estas tendencias se han acentuado en esta nueva normalidad y el
cambio de hábitos de los consumidores, que son más digitales que nunca. Esta es una buena razón para que
el diseñador web y el desarrollador web trabajen de la mano, más unidos que nunca, teniendo en cuenta un buen balance entre los criterios técnicos y estéticos de la página web.