Con el nuevo año escolar en marcha y en formato digital, a muchos progenitores les preocupan los efectos que el uso excesivo de pantallas pueda provocar en la salud de sus hijos en el mediano y largo plazo.
Para que este inicio de curso totalmente virtual o en un formato híbrido, según sea tu caso, puedas ejercer el rol paterno o materno con un norte claro, te traemos varios consejos para administrar el uso de las pantallas y las tecnologías en la rutina diaria de los niños.
- Realiza una evaluación oftalmológica a tus hijos. De entrada, debemos atender cualquier problema de visión que necesite corrección de manera inmediata.
- Entérate con el colegio cuáles son los recursos tecnológicos que se requerirán para tus hijos, así como el tipo de plataforma que usarán, el horario de las clases, la dinámica de acompañamiento con el maestro por videollamada y las tareas que se estarán asignando de manera individual. De esta manera, puedes estimar el tiempo que requerirá cada tipo de interacción con los dispositivos conectados a internet.
- Configura controles parentales. Asegúrate de tener los controles parentales instalados y configurados en tus dispositivos como computadoras, tabletas y teléfonos móviles y registra los accesos no necesarios para la actividad que se desempeñe en el momento. Por ejemplo, no dar acceso a aplicaciones de juegos en horario de actividad escolar.
- Establece un horario de actividades digitales diferenciadas. Ya no basta con tener un “tiempo de pantalla" en el día, sino que debemos informar a los niños de manera clara y visual (con esquemas y colores) cuándo toca conectarse a clase, hacer tareas y proyectos y cuando pueden jugar o conectar con amigos o el tiempo de ocio en familia (viendo una película, por ejemplo).
- Haz pausas. Es recomendable que los niños hagan breves pausas de las pantallas cada 20 minutos para descansar sus ojos. Estas pausas pueden ser para mirar por la ventana, tomar una merienda saludable o ir al baño, cualquier cosa que les motive a mirar a la distancia y reenfocar su mirada en distintos objetivos con diferentes distancias.
- Ayuda a tu hijo a mantenerse motivado para el aprendizaje remoto. La alegría de aprender en un nuevo entorno debe ser la regla: alaba su esfuerzo y progreso diarios, así como los nuevos modos de adquirir conocimientos a través de Internet y de las clases virtuales, y deja para otro momento, cuando todo se supere, los resultados académicos para estar en el cuadro de honor.
- Fomenta la socialización digital. Establece con otros padres encuentros diarios virtuales entre los pequeños. Pueden trabajar en grupo haciendo tareas o también disfrutar de juegos en línea entre ellos o asistir a los ya denominados zoompleaños.
Y último consejo, quizá el más importante, es tratar de vivir un día a la vez, aprendiendo de lo que sale bien y de lo que no da tantos resultados.
La vida digital forma parte consustancial del desarrollo de los pequeños. Han crecido conectados a Internet y su proceso de madurez estará ligado a las nuevas tecnologías, mucho más que en el caso de generaciones anteriores. Negar esta realidad no tiene sentido e, incluso, puede ser perjudicial.
Por esta razón, hay que ver la tecnología como un aliado en la formación de los niños. Aprovecha como progenitor para sacar el máximo partido y fomentar en ellos una correcta alfabetización digital y enseñarles las pautas para ser ciudadanos conectados responsables.
Por ejemplo, involúcrate y juega con ellos a videojuegos educativos, después de que concluyan sus tareas y obligaciones. Plantéalos como una recompensa por haber realizado todas sus asignaciones del día. Ese tiempo en familia, aun siendo digital, será enriquecedor para todos.
Si tus hijos ven que te interesas en su mundo digital, promoverás en ellos el aprendizaje de forma natural a través de videojuegos educativos.
A través de estos juegos digitales, los menores pueden aprender valores positivos y habilidades sociales, espaciales y cognitivas, como matemáticas, historia, ciencia, finanzas personales e incluso computación, y lo harán de un modo estimulante, divertido y didáctico que complementará su formación académica.
Como responsable de su correcto crecimiento, tu labor debe ser descubrir videojuegos que involucren el desarrollo de habilidades estratégicas, resolutivas ante problemas, creativas.
Por descontado, como idea general, asegúrate siempre de equilibrar la dieta digital, con actividades con y sin Internet, siempre con el objetivo de potenciar sus capacidades.
La meta es mantener la salud emocional y mental de todos los miembros de la familia, a la vez que tratamos de aprender nuevos conocimientos y asumir nuevos retos en un contexto desconocido para los todos involucrados en el proceso de educar a distancia, desde los directores de los centros educativos, maestros, padres y alumnos.
Mantén una actitud positiva y una mentalidad de aprendizaje continuo acerca del uso de las tecnologías de manera responsable y saludable, tus hijos también aprenden de tu ejemplo.