La información, la prevención y la protección son las tres claves determinantes
Debemos desechar esa imagen falsa, bastante extendida, que dice que una pyme con pocos empleados no tiene tanta necesidad de asesoramiento jurídico. No sólo no es cierto, sino que además, no tener a mano estos recursos puede suponer problemas legales graves.
Uno de los teléfonos que ha de permanecer grabado en tu celular es el de tu asesor legal para abordar cualquier problema que en ese ámbito pueda surgirle a tu pyme, muchas veces inesperados. Los casos surgen con suplidores, clientes o desde dentro de la pyme, todos ellos desagradables y que desearás solucionar cuanto antes. En todo caso, siempre te sentirás mejor teniendo el control de la situación legal.
Establecer desde un principio los estatutos sociales de tu pyme te otorgará confianza, principalmente porque quedarán fielmente expresados los derechos y obligaciones para su correcto funcionamiento. Piensa que la regulación es sinónimo de fortaleza para tu pyme.
En el contexto del mundo digital, por ejemplo, hay emprendedores de pyme que no entienden el alcance de lo que están creando: una aplicación, un software, un invento, etc. Se da el caso de que puedes cometer el error de no incluir en los contratos que la propiedad intelectual es de tu pyme. Otro caso es el de la contratación con terceros en materia de software, pues personas inescrupulosas pueden hacer ingeniería inversa o descifrar el código, modificarlo y hacerlo suyo.
Aunque en algunas actividades determinados riesgos no sean demasiado probables, no importa, porque en caso de suceder, aunque solo sea una vez, puede causar fácilmente un daño irreversible en tu pyme.
En realidad, la mayoría de las veces, la verdadera utilidad de una asesoría legal para la pyme no está en la intervención durante grandes juicios ni demandas, sino en actividades del día a día que a veces damos por supuestas y son mucho más importantes de lo que parece.
Piensa en impagos que descarrilan la tesorería y detienen la empresa, o demandas que paralizan la actividad de la pyme porque no se hizo una previsión o porque debiste antes consultar a un experto legal.
La complejidad de las reglas de juego es cada vez mayor, algo que se multiplica si nuestra pyme se internacionaliza o por el mero paso del tiempo, que produce cambios constantes en las leyes y reglas de juego.
El aspecto legal de nuestra actividad lo debemos delegar en expertos que tengan toda nuestra confianza, de manera que nos ocupemos de lo principal en nuestra actividad en la pyme.