Desde hace décadas, el estudio de los hábitos de consumo ha sido un foco de interés constante para comprender las preferencias y deseos de los consumidores, sin embargo, en los últimos tiempos, el panorama ha experimentado una revolución trascendental gracias a la disrupción de la pandemia y el uso de la inteligencia artificial (IA), que ha ampliado exponencialmente la importancia de la recopilación de datos del consumidor.
Con el imparable avance de la tecnología, la inteligencia artificial se ha constituido en una herramienta eficaz para analizar y predecir el comportamiento de compra del cliente, así como para brindarle una experiencia personalizada, esta evolución se hace latente en el día a día, con ejemplos tangibles como los chatbots presentes en páginas web y tiendas en línea. Estos asistentes virtuales no solo interactúan con los clientes, sino que también mejoran sus respuestas a medida que aprenden de las interacciones.
En este mismo sentido, plataformas como Netflix ejemplifican cómo la IA moldea nuestras experiencias cotidianas, ya que gracias a los datos recolectados de los usuarios, la plataforma sugiere de manera automática programas que se ajustan a los intereses de cada individuo, creando así una experiencia de entretenimiento altamente personalizada.
Los líderes empresariales y profesionales en campos como el marketing y la tecnología han aprovechado la IA para optimizar sus estrategias comerciales, mediante análisis y estudios, pueden entender a los consumidores y anticipar sus patrones de compra, generando así tácticas más efectivas.
En el mundo empresarial la aplicación de la IA no solo impulsa la experiencia del usuario, sino que también se basa en datos previos recopilados sobre las visitas a tiendas virtuales, para desplegar nuevas estrategias de marketing tales como:
Cross selling: con el que puedes ofrecer productos complementarios que tienen una alta probabilidad de interesar al cliente, según su historial de compras.
Up selling: para fomentar la lealtad del cliente al recomendar productos más avanzados y relacionados con sus compras anteriores.
Servicio personalizado: La IA identifica y sugiere productos relevantes en el momento oportuno, optimizando la experiencia de compra.
Reducción del abandono del carrito: con la ayuda de la Inteligencia Artificial puedes minimizar las tasas de abandono del carrito de compra al utilizar los datos del usuario para una retención efectiva.
Incremento de la satisfacción: Al ofrecer nuevos productos que resuenan con las preferencias del cliente, se potencia su satisfacción y se fomenta el compromiso.
La adopción de la inteligencia artificial en las operaciones empresariales se ha vuelto una tendencia creciente, ya que permite a los pequeños y medianos negocios a aumentar su ventaja competitiva, facilitando la toma de decisiones fundamentadas y ágiles, basadas en análisis de datos, optimizando la comercialización, reduciendo costos y minimizando el nivel de riesgos.
En un panorama empresarial en constante evolución, la inteligencia artificial es la herramienta que proyecta hacia el futuro estableciendo el camino para el éxito sostenible.