El dominio de este idioma abre los mercados y atrae nuevos clientes
Dentro de las habilidades fundamentales que los emprendedores de pymes necesitan reforzar, se encuentran las gerenciales, las administrativas, las de finanzas, la gestión de proyectos y, finalmente, el conocimiento de idiomas. El inglés se ha convertido en el idioma universal por excelencia, a tal punto de, incluso, perfilarse como el idioma de los negocios. Sin embargo, mientras que el dominio de la lengua inglesa se ha convertido en una necesidad casi imprescindible en las grandes empresas multinacionales, las pymes aún no le han dado la importancia que requiere.
El inglés no sólo permite entrar en contacto con un cuarto de la población del mundo, también ayuda a expandir los negocios, buscar proveedores internacionales, así como acceder a conocimiento e información relevante.
Hoy las pymes también buscan expandirse hacia nuevos mercados y fortalecer sus comunicaciones internacionales. Por esta razón, el inglés es crucial para que los responsables de las pymes no sólo logren satisfacer las necesidades de diversos clientes, sino considerar algo aún más importante: la continua capacitación del personal.
El equipo de una pyme que no domine el inglés se traduce en pérdida de oportunidades para la empresa, menor rendimiento y productividad, y una disminución de ingresos. Por esto, la formación en idiomas se considera una inversión estratégica que toda pyme deberá contemplar. Motivar a los empleados de tu pyme con el fin de que incrementen su nivel de inglés lo más rápido posible, puede ser uno de tus principales objetivos.
Por otro lado, las pymes innovadores apuestan por manejar una página web donde la información también se ofrezca en inglés. Esto ayudará a que la imagen de la compañía y el producto sean reconocidos en el extranjero.
El inglés lidera el ámbito tecnológico y se convierte en indispensable para utilizar plataformas digitales, sobre todo aquellas pymes que necesitan estar a la vanguardia y que incorporan rápidamente en su gestión los programas informáticos más nuevos. Igualmente, es la lengua más empleada en otras áreas como la ciencia, con el 95 % de los artículos científicos publicados en inglés. Lo mismo ocurre en la investigación, la medicina, etc.
Los contratos internacionales pueden traducirse a veces a otros idiomas, sin embargo, la mayoría de ellos incluyen una cláusula en la que, en el caso de malinterpretar alguna parte del contrato, se referencia al contrato original (en inglés) dando prioridad a éste último por encima de cualquier otra versión.
La necesidad para las pymes de conocer el inglés a la hora de establecer relaciones de negocios internacionales llega hasta el punto de que existen una serie de términos acuñados específicamente para cada tipo de negocio (normalmente, los que incluyen el traslado de mercancías entre países). Los llamados "Incoterms", del acrónimo en inglés de "International Commercial Terms", son términos que incluyen connotaciones específicas y sin ninguna traducción posible.