Al establecer metas en su vida, las personas plantean en su mayoría que una de sus prioridades es la de ser exitosos con sus finanzas personales. Sin embargo, no todos ellos llevan a cabo el ejercicio consciente y constante de una correcta
planificación financiera.
Sin una
buena organización de las finanzas personales o familiares, no se avanza; al revés, se retrocede.
“Es difícil ahorrar", dicen muchos; “el dinero no me alcanza", responden otros tantos; “por más que trabajo no avanzo", repiten aquellos.
Quizás has escuchado estas frases u otras parecidas en más de una ocasión. Incluso puede que tú también las hayas dicho en algún momento.
Es común que las personas tengan esta percepción negativa cuando se les plantea la idea de tener ahorros, de controlar el gasto, de
crear un fondo de emergencia.
Así tengas ingresos fijos o ingresos variables, tienes la capacidad de
crear y ajustarte a un presupuesto que equilibre tu manejo financiero y te permita proyectarte en el futuro con mejor
salud financiera que la actual.
Es cierto que puede costar iniciar con el hábito, pero lo que es totalmente verdad es que se trata de
metas alcanzables. Lo que necesitas es constancia, disciplina y, sobre todo, planificación.
Un
plan financiero es aquel donde aterrizamos todos los detalles de nuestro accionar financiero, donde establecemos metas reales y alcanzables, y donde se hacen los ajustes necesarios para lograr el objetivo propuesto en un tiempo determinado.
Contrario a lo que muchos piensan, el plan financiero no solo lleva números; lleva también acciones para ir paso a paso, según lo establecido en ese plan previamente elaborado.
Un
buen plan financiero debe tener:
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Una meta. Para identificar tu propósito en las finanzas te recomendamos evaluar cuáles son tus sueños, cuáles son tus obstáculos, dónde quieres llegar. De esta manera, estás capacitado para llevar las acciones a tu propósito financiero. Como el capitán del barco de tus finanzas, el mapa de navegación lo es todo para arribar al destino.
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Relación con tus finanzas. Reflexiona sobre tu relación con las finanzas: identifica hábitos, costumbres, creencias, conductas que han impactado tus finanzas positiva o negativamente a lo largo de tu vida, tal vez desde tu infancia. Con esto en mente, puedes tomar conciencia y acción sobre ellas. Este es el punto de partida para unas finanzas saludables.
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Balance de mis finanzas. En este punto entenderás qué está pasando con tu dinero, detalla tus ingresos y tus gastos para conocer el resultado, identifica dónde gastas el dinero y posibles opciones de reducción de gastos innecesarios. Siempre hay dónde recortar para ahorrar, siempre.
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Identifica tus pasivos. Saber tu situación de endeudamiento te posibilita tener un panorama más claro y objetivo para tomar acciones a corto, mediano o largo plazo sobre tus deudas. Eso te facilitará la perspectiva para calcular cuánto tiempo necesitas para llegar a cumplir tus metas financieras.
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Realiza tu presupuesto. Una vez identificado tus ingresos y todos tus gastos, es hora de tomar acción: reduce partidas a los gastos identificados como innecesarios y asigna una nueva meta a este ahorro. Bajo ninguna circunstancia tus gastos pueden exceder el total de tus ingresos. Nunca.
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Anota el aprendizaje del proceso. Saber cómo iniciaste, qué has mejorado en el camino y cuál es tu meta esencial en este proceso son algunas de las cosas que irás aprendiendo. Visualizar tu vida a largo plazo te dará seguridad, luego de iniciar tu transformación financiera.
¿Hacer un plan financiero es complicado? No, el plan financiero es una herramienta simple, siempre que cuentes con una buena asesoría que permita identificar las fortalezas y debilidades que puedan ocurrir en el proceso y te adelantes a buscar soluciones para afrontar cualquier adversidad en el camino.
Te invitamos a simplificar el ejercicio de tu planificación financiera, haciendo uso de las herramientas disponibles en nuestro
programa de educación financiera Finanzas con Propósito. Ahí encontrarás plantillas disponibles para lograr cada uno de los pasos mencionados y llegar a tener unas finanzas saludables.
También, si eres tarjetahabiente del Popular, puedes
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asesorías financieras personalizadas, en formato virtula, para que aprendas a equilibrar los gastos e ingresos de tu hogar de la mano de facilitadores expertos en finanzas personales.
Toma el control de tus finanzas y recuerda que tener una buena planificación financiera, asegura el bienestar de tu futuro y tu salud financiera a largo plazo.