Cuando buscas empleo,
tu currículo es tu tarjeta de presentación; por eso la información que colocas en el mismo se vuelve crucial.
La empresa desea, en un primer vistazo, conocer tu perfil como posible
candidato para un puesto. ¿Quién eres, de dónde vienes, cuál es tu formación, tu experiencia, tus aptitudes?
Por todo esto debes procurar
colocar en tu CV datos personales relevantes, tus habilidades, tu formación académica y complementaria, experiencia laboral y hobbies o aficiones que tengas.
Redactarlo puede ser una tarea ardua, si sientes inseguridad acerca de la información que debes colocar y el formato que debes utilizar.
Según la forma de elaborar tu CV, te será más fácil
captar la atención de la empresa y
conseguir esa entrevista.
Por eso, a continuación te daremos algunos
tips para redactarlo de manera que impresiones y proyectes tu mejor versión. Tenlas en cuenta, porque hay
cosas que un departamento de reclutamiento siempre valora al recibir un currículo.
1.
Veracidad
- Asegúrate que, al momento de redactar tu currículum, todas las informaciones que plasmes sean verídicas y comprobables. Desde tus datos personales hasta la información sobre voluntariados o aplicaciones tecnológicas que manejas: todo debe apegarse a la verdad.
- Además de evidenciar tu
integridad y honestidad, toma en consideración que toda la información puede ser verificada por la empresa a la que aplicas.
2.
Orden
- Es muy importante tener
un currículum bien organizado y que respete una estructura previamente definida. Esto le facilita el trabajo a quien recluta, ya que puede revisar y recordar el contenido que compartes, sin inconvenientes.
- Tienes
tres formas de presentar tu CV: orden cronológico, desde lo más antiguo a lo más reciente; cronológico inverso, desde lo más reciente a lo más antiguo; o estructura funcional, la cual no se basa en un criterio temporal, sino que agrupa los diferentes componentes del CV en función de tus habilidades o competencias.
- Esta última estructura es recomendable para las
personas que se reintegran al mercado laboral luego de una pausa o para aquellos que aún no tienen ningún tipo de experiencia profesional. Así resaltas lo que sabes hacer y no tanto los espacios de tiempo en los que no has estado laborando.
3.
Estilo
- No existe un único
formato para elaborar un CV, por lo que debes procurar proyectar la mejor versión de ti mismo, considerando siempre el puesto al que aplicas y la cultura de la empresa.
- ¿Cuál es el estilo de la empresa a la que aplicas? ¿Es muy formal o relajada? ¿Es un puesto directivo u operativo? Son diversos factores a tomar en cuenta y no hay una sola respuesta o forma de hacer las cosas. Hay
modelos de CV más formales y otros currículos más arriesgados en cuanto a diseño: los dos funcionan, aunque unas empresas preferirán algo más tradicional y otras, algo disruptivo.
- También dependerá del tipo de posición a la que apliques. Por ejemplo, si eres de las áreas de mercadeo o publicidad, es vital
reflejar tu creatividad. Que se note que te tomaste el tiempo para preparar el documento y que utilizaste esas aplicaciones que dices que manejas para diseñarlo. Evita el uso de plantillas, ya que se valora el hecho de que salgas del cajón. En cambio, si aplicas para un puesto en áreas de Auditoria o Contabilidad, apuesta por un formato más discreto, donde resalte tu
atención al detalle y formalidad.
- Redáctalo tú. Así tendrás más control del documento, puedes apoyarte en las
herramientas en línea para realizarlo. Toma en cuenta el tipo de letra, su tamaño y el diseño, pues lo importante es que la información se entienda de forma correcta y fácilmente.
- Lo recomendable es que compartas tu CV en un formato no modificable, es decir, solo lectura, como PDF.
- Confirma que contiene la
información imprescindible. Tu nombre debe estar completo, evita las abreviaturas, no olvides poner tu documento de identidad, los números de contacto y correo electrónico. También es importante que coloques tu carrera, ciclo que estás cursando o año en que finalizaste. Pon todas tus experiencias laborales, incluyendo trabajos temporales, pasantías y voluntariados.
- Si la información complementaria (cursos realizados, educación técnica o habilidades que poseas) es muy extensa, procura que esta sea relevante para el puesto al que aplicas y trata de resumirla. Puedes utilizar
herramientas visuales para que la información no se pierda.
- Y asegúrate de
no cometer faltas de ortografía. Eso dice mucho de ti.
4.
Actualización
- Tu currículum debe reinventarse junto contigo. A medida que vayas capacitándote, utilizando nuevas plataformas profesionales, aumentando tu red de contactos, creciendo o moviéndote linealmente en una empresa o cambiando completamente de carrera, no olvides
modificar y ajustar tu CV a los nuevos tiempos que vives.
- Elabora tu CV en un formato donde puedas jugar con el todo lo que quieras, cambiando la estructura, añadiendo elementos, actualizando o eliminando tu foto (este es un elemento opcional) y dándole siempre tu
toque personal.
- Tu currículum forma parte de tu marca personal, así que destaca elementos adicionales a tu formación o experiencia, como
un enlace con la dirección web de tu blog o tu canal de Youtube, si tienes uno.
Recuerda que debes ajustar tu currículum conforme a la empresa y puesto al que te postulas.
Al momento de
remitir tu currículo vía correo electrónico a una empresa, asegúrate de no tener otros correos en copia que no correspondan al puesto que aplicas.
Si vas a remitir tu CV de manera masiva,
coloca en copia oculta (Bcc) todos los correos electrónicos. De no poder hacerlo, envíalo de forma individual. Esto dejará una mejor impresión de ti.
Por último, aplica a aquellas posiciones y empresas que realmente te apasionan o que te acercarán más a tu meta profesional. Tu currículo es el primer paso para
acceder a una entrevista laboral y
encontrar el empleo que deseas y es por eso que tienes que dedicarle tiempo y concentrar todos tus esfuerzos en hacerlo bien.