Cuidar nuestros datos personales e información sensible cobra cada vez más importancia en el mundo digitalizado en el que vivimos, donde cualquiera puede ser vulnerable a las estafas vinculadas, sobre todo, a la tecnología móvil. En ese sentido, una modalidad de timo muy frecuente es el vishing.
El vishing, un término que surge de combinar las palabras voice (voz) y phishing (término informático de engaño) es un tipo de práctica fraudulenta, cada vez más en alza: consiste en una llamada telefónica o un mensaje de voz, en el que embaucadores se hacen pasar por una entidad bancaria o empresa de servicios con la intención de obtener información del personal sensible que podría usarse para el robo de identidad.
Para cometer la fechoría, generalmente los estafadores emplean un software de modificación de voz, mensajes de texto e ingeniería social para convencer a los usuarios de que ofrezcan información delicada, como detalles de credenciales, datos personales identificables y datos financieros.
Mientras el phishing es una modalidad de engaño a través de correo electrónico, el vishing está ligado a las llamadas telefónicas. Y opera hasta de tres formas distintas: una de ellas es enviar mensajes de texto de manera masiva a potenciales víctimas, solicitándoles que realicen una llamada a un número indicado.
Asimismo, otro patrón del vishing es recibir una llamada extraña con un mensaje de voz que generalmente es generado por computadora. Luego, te solicitan conectarte con un agente de servicios que continúa con la estafa o que podría solicitarte entrar a una página web e instales algún malware (programa malicioso) en tu equipo o que realices algún tipo de pago.
También, puedes recibir una llamada en la que una supuesta empresa de servicio o una entidad bancaria te hablan de incrementos los costos de sus prestaciones, y justo después recibes otra llamada “casual" y demasiado oportuna en la que otra “empresa" te ofrece mejores beneficios y una propuesta que es “imposible dejar pasar", y para la que solo tienes que darle datos personales.
Cuídate del vishing
En esencia, el vishing, no es una práctica nueva solo que ahora quienes la cultivan modifican sus tácticas y la forma en que operan. Por eso, evita convertirte en una víctima de vishing siguiendo estas acciones:
1. Ignora mensajes. No le des crédito o importancia a un mensaje de dudosa procedencia o con números desconocidos.
2. Cuida tus datos personales. No reveles tu información privada a quien te contacte desde un mensaje de texto o llamada de voz.
3. No te dejes presionar. Los estafadores suelen forzar a sus víctimas para que les envíen dinero inmediato, ya sea usando tarjetas de crédito, transferencias bancarias o hasta tarjetas de regalo.
4. No entres en pánico. Si recibes una llamada en la que te informan de consumos extraños y que necesitas que les confirmes los dígitos de tu tarjeta, en vez de alarmarte, diles que tú llamarás a tu banco o que contactarás a tu oficial de cuenta. Y cuelga.
5. Bloquea. Después de una llamada sospechosa o con las características de una estafa vishing, bloquea el número.
Y si ya fuiste víctima de vishing…
Estas recomendaciones de la Oficina de Seguridad del Internauta, de España, son las que debes seguir en caso de que sospeches hayas sido víctima de vishing:
- Escanear nuestro dispositivo con un antivirus actualizado.
- Eliminar cualquier archivo que hayamos descargado del correo.
- Bloquear el número que nos haya contactado.
- Cambiar las contraseñas de aquellas cuentas que hayan podido ser vulneradas.
- Activar la verificación en dos pasos en las cuentas que lo permitan para evitar la suplantación de identidad.
- Contactar con el banco para cancelar cualquier pago no autorizado o cancelar nuestra tarjeta en caso necesario.
Y, como siempre, de vez en cuando date una vuelta por el portal de Pistas de Seguridad, para que esté siempre al tanto sobre cómo protegerte y proteger a los tuyos.