El nómada digital es un nuevo perfil profesional en la escena laboral, que cumple jornadas como freelance y que, gracias a la flexibilidad del trabajo a distancia, aprovecha para poder viajar y llevar su oficina a cualquier parte del mundo, potenciar su talento y vivir nuevas experiencias por cuenta propia.
Justo después de la pandemia impuesta por el Covid 19, que promovió la cultura de la flexibilidad en todos los ámbitos, este estilo de vida laboral que propone trabajar de forma remota para una empresa o como emprendedor digital se ha convertido en una tendencia en alza. Las herramientas digitales y la tecnología para trabajar en línea son los aliados esenciales de cualquier nómada digital.
Este modelo laboral del siglo XXI propone una nueva cultura de ruptura de las jerarquías y estructuras laborales tradicionales, al flexibilizar las rutinas y horarios convencionales y romper con las barreras geográficas y la presencialidad como requisito.
Según un informe del portal especializado Passport-Photo.Online aproximadamente el 20% de los nómadas digitales actuales lo son como resultado de lo vivido durante la pandemia. De hecho, el 88% asegura que la decisión de pasarse a esta corriente laboral ha tenido un impacto muy positivo en sus vidas. Quizá por eso se estima que 24 millones de estadounidenses se conviertan en nómadas digitales en los próximos 2 o 3 años.
Disponer de tiempo de calidad y evitar las privaciones que supone un trabajo convencional, son algunas de las motivaciones que han popularizado este estilo de trabajo en apariencia flexible, pero que para el nómada digital impone una serie de nuevos retos: como la división entre el tiempo de trabajo y el de ocio, así como el desafío de contar con una conexión estable a internet o disponer de una visa de trabajo especial para este tipo de profesionales.
Ser nómada digital ofrece ventajas diferentes a las de un trabajo tradicional: te ahorra la presencialidad y los desplazamientos hacia y desde tu lugar de trabajo físico, ya que con la ayuda de la tecnología y el internet su oficina puede estar en cualquier parte del mundo.
Asimismo, con esta opción laboral tienes la oportunidad de viajar sin necesidad de restricciones laborales que te dan control sobre tu vida y puedes ofrecer tus propios servicios como freelance, con clientes propios o emprender en el campo que prefieras.
Comúnmente, los nómadas digitales se encuentran con más frecuencia entre profesionales como desarrolladores web, blogueros o creadores de contenido, fotógrafos, traders, profesores de inglés, traductores, abogados, contadores, entre otros.
Visas para nómadas digitales
Desde hace unos años, las denominadas visas especiales y permisos de residencias para nómadas digitales han empezado a popularizarse.
La visa de nómada digital legaliza el estatus de trabajadores en movimiento. Estas autorizan largas estancias únicamente si el trabajo es independiente y remoto.
El interesado en obtenerla debe ser capaz de demostrar que es un nómada digital y que es económicamente autosuficiente, presentando pruebas de solvencia.
En la actualidad, son cerca de 50 naciones las que ofrecen este tipo de visa. Y de acuerdo a un informe publicado en la edición dominicana de la revista Forbes, el país podría resultar una opción tentadora para los nómadas digitales por las condiciones sociales y ambientales, así como el hecho de que, en términos de conectividad, los organismos oficiales documentan que la penetración de internet en el ámbito nacional ronda el 87.8 %. Y República Dominicana ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en velocidad de descarga de banda ancha móvil.
Es por esto que para los nómadas digitales el país podría resultar un doble paraíso terrenal: por las bondades naturales que adornan nuestra tierra como por las ventajas tecnológicas.