En el mundo de las finanzas personales y empresariales, los préstamos suelen requerir garantías adicionales para dar confianza a las entidades financieras que prestan el dinero. Una de las más comunes es la figura del fiador, un papel que muchas veces se asume por compromiso personal sin dimensionar sus verdaderas implicaciones. Comprender qué significa, sus tipos, riesgos y responsabilidades es clave antes de firmar cualquier contrato.
¿Qué significa ser fiador?
Es muy común que, entre personas cercanas, ya sean familiares, amigos o colegas, se solicite que alguien actúe como fiador de un préstamo. Sin embargo, muchas veces no se comprende a fondo lo que implica asumir este rol. Ser fiador significa que podrías tener que pagar una deuda de otra persona como si fuera tuya. Por eso, antes de aceptar, es fundamental educarse financieramente y entender qué significa y qué responsabilidades conlleva.
Antes de asumir cualquier compromiso financiero, es recomendable conocer cómo manejar tus finanzas personales, para evaluar si puedes afrontar una posible deuda adicional sin poner en riesgo tu estabilidad económica.
Fiador y codeudor: ¿cuál es la diferencia?
Antes de asumir uno de estos roles, es importante saber cuáles son sus definiciones y a qué te obliga cada uno.
Codeudor
Persona que desde el inicio comparte la responsabilidad del pago junto con el deudor principal.
Ejemplo: Solicitas por primera vez un préstamo para la compra de tu vehículo y tu madre firma como codeudora. A pesar de que no recibirá el dinero, tiene la misma responsabilidad primaria de pago que tú tienes.
Fiador
Persona que se compromete a pagar la deuda solo en caso de que el deudor principal no cumpla con el pago. Según el Código Civil dominicano en su artículo 2011, “el que presta fianza por una obligación, se obliga respecto al acreedor a cumplir la misma, si no lo hiciese el deudor.”
Para entender mejor cómo funcionan los préstamos y las obligaciones que implican, puedes consultar la sección de Finanzas con propósito.
Tipos de fiador
Existen dos tipos principales:
Fiador simple
Fiador solidario
Comprender estas diferencias es crucial antes de asumir cualquier compromiso, ya que cada tipo de fiador implica niveles distintos de responsabilidad y riesgo.
Ejemplos
En el ámbito empresarial, aunque tengas una participación mínima en una empresa, si figuras como fiador solidario en un préstamo, puedes ser responsable del pago total de la deuda, aun cuando ya no formes parte de la compañía.
No importa si ya no formas parte de la empresa o si tu participación es mínima; si estás en el contrato como fiador solidario, la ley estipula que pueden recurrir a ti sin restricciones.
El porcentaje de participación no limita cuánto pueden cobrarte ni protege tus bienes personales.
Por eso es importante contar con una buena educación financiera y una asesoría correcta.
Aspectos legales y financieros para considerar
Antes de asumir el rol de fiador, conviene tener en cuenta algunas recomendaciones:
Para ampliar tus conocimientos sobre educación financiera y responsabilidades legales, consulta la sección Educación Financiera.
Ser fiador puede parecer un acto de solidaridad con alguien cercano a ti que lo necesita, pero implica riesgos legales y financieros que no deben subestimarse. Antes de comprometerte:
Si quieres profundizar en temas de educación financiera, préstamos y cómo proteger tus finanzas, visita nuestro blog. Allí encontrarás artículos y consejos prácticos para tomar decisiones más informadas y seguras.