Durante la revolución tecnológica de las últimas décadas, el software se convirtió en uno de los pilares más importantes para casi cualquier tipo de organización. En lo adelante, podemos estar seguros de que, mientras continúe el avance tecnológico, la adopción de
tecnologías exponenciales y la dependencia de sistemas informáticos para cualquier tipo de tarea, el software seguirá siendo el centro de todo.
A diferencia de algunos años atrás, donde se utilizaban modelos como el de cascada para desarrollar software, hoy contamos con tecnologías y
metodologías ágiles que permiten desarrollar y desplegar nuevas funcionalidades en menos tiempo.
Aun así, debido a la constante innovación, se requiere seguir mejorando las
soluciones tecnológicas o lanzar nuevos productos digitales de forma recurrente y en el menor tiempo posible. También, se hace necesario crear soluciones personalizadas que puedan resolver necesidades específicas con rapidez.
En las empresas, por ejemplo, puede resultar de gran utilidad poder crear una aplicación que permita hacer más eficiente una tarea específica, en lugar de solicitar un desarrollo profesional que quizá no resulte factible.
Por estas razones y por el hecho de que una gran cantidad de personas no tienen los recursos ni el tiempo para desarrollar plataformas y aplicaciones, han surgido las alternativas de
low code y
no code.
Dicho de otro modo,
todos podemos ser programadores gracias a estas tendencias.
¿Qué son las plataformas
low code y
no code?
En términos simples, son herramientas intuitivas que permiten
ensamblar aplicaciones utilizando componentes preconfigurados. A través de una
interfaz gráfica, es posible crear soluciones con funcionalidades básicas o avanzadas sin tener mucho conocimiento técnico. Esto incluye la creación de las interfaces gráficas.
En el desarrollo tradicional, el programador debe dominar un
lenguaje de programación específico y empezar a desarrollar desde cero en la mayoría de los casos.
Lo que vemos ahora es que las herramientas low code y
no code permiten construir una solución simplemente arrastrando y soltando elementos con funcionalidades prehechas.
Las
herramientas low code requieren de un mínimo conocimiento de programación. Permiten ensamblar aplicaciones rápidamente, pero necesitan intervenir el código generado para poder hacer cambios, integraciones y optimizaciones. Generalmente son utilizadas para aplicaciones con procesos más críticos o que requieran integrarse a otros sistemas.
Las herramientas no code no requieren de ningún conocimiento de lenguajes de programación. Permiten completar el desarrollo de una solución sin tener que intervenir el código. Se recomienda su uso para aplicaciones que resuelven necesidades puntuales.
Contar con estas herramientas permite que cualquier persona pueda crear una aplicación, plataforma, sitio web y más en muy poco tiempo. Este cambio de paradigma ofrece a
empresas medianas y pequeñas la posibilidad de crear soluciones que les permitan ser más competitivos en el mercado, sin tener que hacer gran inversión.
Principales plataformas
no code y
low code
Esta tendencia ha tomado tanta relevancia que algunas de las principales empresas tecnológicas han sacado sus propias soluciones. Existe un gran número de plataformas, por lo que a continuación destacamos solo algunas de las principales.
- Honeycode. Es la solución no code de
Amazon que permite crear aplicaciones para mejorar la gestión de equipos de trabajo.
- AppSheet. Es una herramienta de
Google Workspace que permite automatizar tareas y crear aplicaciones móviles y desktop sin tener que programar. Se puede integrar fácilmente con las demás herramientas de Google e incluye soluciones para integrar inteligencia artificial y aprendizaje automático.
- Bubble. Es una de las primeras y más populares herramientas de este tipo. Permite desarrollar aplicaciones web y móviles con su plataforma de
“programación visual”. Dispone de una gran cantidad de opciones, lo que facilita desarrollar aplicaciones con cierta complejidad. Es posible integrar APIs y servicios de otras plataformas para complementar la aplicación.
- Zeroqode. Utiliza la plataforma Bubble como base y pone disposición
plantillas prehechas con funcionalidades populares, que luego el usuario puede personalizar según sus requerimientos.
- Adalo. Ofrece una solución no code para crear
aplicaciones móviles nativas y sitios web. Dispone de una lista con los principales componentes y funcionalidades de aplicaciones móviles básicas. Permite conectar bases de datos creadas con hojas de cálculo.
- Candu. Es otra plataforma que dispone de una lista de funcionalidades prehechas para crear sitios web. Dispone de un
editor “drag and drop” fácil de usar.
Es importante tomar en cuenta que, aunque para
crear aplicaciones usando estas herramientas no es necesario conocer ningún lenguaje de programación, si se requiere tiempo para completar una curva de aprendizaje que nos permita entender cómo funcionan.
El rol de programador sigue siendo invaluable y aunque ya empieza a ser sustituido al momento de crear soluciones no tan complejas, su relevancia no será alterada tan fácilmente.
Estas plataformas facilitarán su trabajo, al no tener que programar funcionalidades básicas desde cero, pudiendo así concentrarse en las tareas más complicadas.
De hecho, estas mismas plataformas de low code y no code necesitan de programadores para desarrollarlas y mantenerlas.