Aunque es una tarea cotidiana para muchos, retirar efectivo de tu tarjeta de débito o utilizar los cajeros automáticos requiere que tomemos en cuenta algunas precauciones para hacerlo de forma segura:
Observa tus alrededores. Antes de seleccionar un cajero automático para realizar tus transacciones procura no entrar si ves personas de apariencia sospechosa. Trata de ir acompañado. Igual, trata de que el cajero esté en una zona segura o conocida por ti.
Verifica el cajero. Asegúrate de que el cajero en el que te encuentras no tenga ningún elemento extraño. Presta especial atención al lector de tarjetas y el área de retiro del efectivo. Si no estás seguro y desconfías es mejor que busques otro cajero.
Protege tu PIN. Si todo está bien con el cajero y estás listo para retirar tu efectivo, cubre el teclado y pantalla con tu cuerpo cuando vayas a digitar tu PIN.
No aceptes ayuda de desconocidos. Si el cajero presenta algún error o no estás seguro de hacer alguna transacción pide ayuda del personal del banco. Nunca aceptes ayuda de un desconocido que se encuentre cerca al cajero.
Evita las transacciones nocturnas. Procura utilizar los cajeros en el día y así no te expones a peligros innecesarios. Si puedes, utiliza los cajeros de las plazas comerciales o los que se encuentran en lugares bien iluminados y seguridad.
Retira solamente lo que necesites. Si no hay necesidad de que retires grandes cantidades de dinero, retira solamente lo que necesites en ese momento.
La próxima vez que te encuentres frente a un cajero, piensa que estás parado frente a todo tu dinero y que debes hacer todo lo que esté a tu alcance para cuidarlo.
