Si hay algo que he notado en mis 10 años de experiencia como fotógrafa editorial es la inseguridad de las mujeres al momento de ser retratadas. No importa qué tan delgadas o gorditas sean, siempre me voy de la sesión con un bulto lleno de peticiones: “¡sácame flaca!”, “¡rebájame los chichos!”, “¡cuídame los buches, muslos, brazos!”. Pues hoy les traigo unos truquitos de poses para todas aquellas chicas pin-up que se sientan un poco cohibidas por esas libritas de más.
- Distancia. Recuerda que todo lo que queda más cerca de la cámara siempre parecerá más grande de la cuenta. Mi consejo es que te alejes un poco de la cámara.
- Postura. Algo tan sencillo como una postura erguida mejora dramáticamente tu imagen. Al mejorar tu postura, emites instantáneamente un aura de asertividad y atracción.
- Los brazos. Otro truco para sacarle provecho a tus curvas es despegar un poco tus brazos del torso para poder ver tu cintura. Este ligero movimiento afinará visualmente tus brazos y tu cintura. Coloca tu cuerpo en 3/4 y voltea ligeramente los hombros hacia la cámara, aleja los brazos del torso y ya está.
- ¡Sonríe, que la vida es bella! Recuerda hacerlo sin pegar tu barbilla hacia el cuello. Sácala ligeramente hacia afuera y hacia abajo para evitar la doble papada. Otro consejo es ladear tu cabeza un poco para hacerla ver más angular.
- Si te fotografían sentada, ladea tu cuerpo y aleja los brazos de tu torso. Con este truco sencillo se estiliza tu figura.
- Si te sientes un poco acomplejada por tu abdomen, mi sugerencia es que juegues con los planos. Con tan solo colocar algún objeto frente a ti, escondes aquello que no quieres que se vea y le añades dinamismo y dimensión a tu retrato.
Pero sobre todo me gustaría que recordaras algo muy importante: disfruta de tu cuerpo y celébralo tal como está, porque es el único que tienes.