Sea en redes sociales, a través de un anuncio o por una compra en Internet, constantemente puedes estar expuesto a sufrir un robo de datos personales o identidad que suponga un mal uso de tus cuentas bancarias, publicación de mensajes o envío de información a tu lista de contactos.
Lo primero que debes hacer para evitar caer en esto es reconocer qué tan expuesto estás a un robo de identidad. Aquí te dejamos notas claves para tomar en cuenta:
- Si compartes mucha información, estás en peligro. Las redes sociales son una ventana de información personal para el público. Mientras menos compartas en ellas, mucho mejor. También te recomendamos ofrecer a las plataformas la menor cantidad de información personal posible al momento de crear una cuenta.
- Si decides seguir cada enlace en tu pantalla, puede que te ocurra. ¿Viste un mensaje o publicidad llamativa? Si no reconoces la institución detrás de ella o te parece un poco sospechosa, mejor no ingreses al enlace al que lleva la página. Así evitas caer en páginas con virus irreparables o dar tu información en lugares no seguros.
- Si colocas tu información en cada formulario que encuentras. Siguiendo con el punto anterior, digamos que no todo formulario está libre de culpa. Antes de llenar cualquier información con tus datos asegura que la página sea segura y la fuente detrás confiable. Presta especial atención cuando se trate de tu información bancaria y bajo ninguna circunstancia reveles tu código de seguridad o tus datos de acceso a tu Internet Banking.
Si quieres conocer puntualmente qué tan a riesgo estás, puedes encontrar en el buscador que utilices algunas encuestas y cuestionarios fáciles de llenar que identificará tu nivel de peligro a partir de tus comportamientos.