A continuación reproducimos un artículo del portal Deltaasesores.com que destaca la importancia y las lecciones aprendidas tras la década de existencia de Facebook.
En 10 años de existencia, Facebook ha pasado de ser una red universitaria para calificar personas, a una realidad cultural, demostrando que llenó un vacío que nadie sabía que existía.
Una asunción corroborada por el paso del valor de su acción de 16 dólares, en septiembre de 2012, a más de 60 dólares en febrero de 2014.
Son muchas las lecciones que han dejado estos diez años de Facebook tanto en el ámbito personal como en el empresarial y en el tecnológico.
En los inicios sorprendió la facilidad con la cual se encontraban viejos amigos o se volvían a construir los lazos del “grupo del barrio”, o del equipo de tal o cual deporte. Unir de nuevo a las personas que, con distancia de por medio o no, habían tomado rumbo sin dejar rastro, era un aliciente para seguir incluyendo personas en nuestra lista de amigos.
Rápidamente, con la misma velocidad con que crecía el número de usuarios en Facebook, y crecía la lista de contactos de cada usuario, aprovechando la ley de seis grados de separación, también crecían las preocupaciones sobre invasión de privacidad, el acceso indiscriminado a información que se creía era de resorte reservado, y lo que personas inescrupulosas pudieran hacer con esta información.
Estas preocupaciones no redujeron el crecimiento de usuarios de la red, pero si alertó sobre temas que hasta entonces no había sido necesario tocar a profundidad. ¿Con quién debo compartir la información? ¿Cómo aprovecho Facebook para compartir con mis amigos o con un grupo reducido sin que todo el mundo lo vea? A estas preguntas, también con velocidad asombrosa, Facebook generaba respuestas a través de funcionalidad para hacer ajustes en estos rubros. Ha sido una constante de “batallas” entre lo que los usuarios esperan poder hacer, lo que Facebook permite hacer, y lo que finalmente termina siendo posible, entre la funcionalidad requerida, los términos de uso del servicio, y lo que los usuarios están dispuestos a compartir.