Ciertamente nunca se crece tanto como cuando no tenemos otra opción. La seguridad en sentido general está directamente relacionada con el control, la paz y la tranquilidad. Y la seguridad económica es uno de los grandes objetivos que tenemos.
Decidir tomar control de nuestros ingresos y gastos es un proceso de aprendizaje que culmina cuando nuestro esfuerzo, consistencia y disciplina se ven traducidos en la muy ansiada seguridad financiera.
Te compartimos algunos elementos que te ayudarán a reorganizar tus finanzas y conectar con tu seguridad económica:
1. Identifica tus principales fuentes de ingresos: parece un punto elemental, sin embargo pocas veces nos tomamos el tiempo de contabilizar y anotar estos renglones. Pregúntate: ¿cuánto realmente recibo de salario?, ¿tengo ingresos por rentas o alquileres?, ¿percibo el rendimiento de mis inversiones?, ¿tengo estas informaciones a mano?, ¿cuál me hace falta? Estas informaciones detalladas de ayudarán a identificar cuál es tu ingreso real mensual y así ampliarás tu panorama y comprenderás mejor el plan a trabajar.
2. Revisa detenidamente tus gastos: Identifica los gastos que tienes de manera detallada para establecer nuevas metas. Presupuesta tu accionar financiero por un tiempo determinado, al menos tres meses, donde plasmarás los mínimos gastos que puedas requerir.
3. Trabaja con un presupuesto: El presupuesto será la herramienta fundamental de control de gastos. Te ayudará a identificar tu comportamiento y te da la oportunidad de prever compromisos futuros y establecer prioridades. En estos momentos de confinamiento por la COVID-19, como forma de aligerar la carga económica de nuestros clientes, hemos diseñado beneficios especiales disponibles para pago de préstamos y tarjetas de crédito entre otros, que te ayudarán en tu presupuesto.
4. Optimiza tus recursos y planifica: Luego de tener claridad en los ingresos y un detalle en los gastos, el reto es implementar los cambios necesarios para maximizar los recursos económicos personales y materiales. Independientemente de si tienes salario fijo, si tus ingresos son una parte fija y otra variable o si, lamentablemente, estás desempleado en estos momentos, es imprescindible realizar ajustes. Planifica y haz un uso racional, no emocional, de los recursos con los que cuentas. Define un objetivo de gasto a corto plazo y sé disciplinado.
5. Adopta una actitud positiva ante cambios laborales que afecten tus ingresos: No es sorpresa para nadie que los horarios, ingresos y facilidades que recibimos por parte de nuestro trabajo o emprendimiento se pueden ver alterados con situaciones como la actual. En este momento debes asumir el papel protagonista de tu vida y alejarte de ser víctima de tus propios pensamientos. Cuida tus pensamientos, no te nubles con críticas poco constructivas y conecta con tus talentos y posibilidades. De manera oportuna, busca soporte con tu red de apoyo (amigos y familiares). Investiga también las facilidades financieras de tu banco para que puedas sobrellevar la situación lo mejor posible sin lesionar tu crédito.
6. Aprovecha para tener tus mejores conversaciones: esta idea es clave para apoyarte y apalancarte. Debes tener conversaciones constructivas contigo mismo y con tu familia. Hablen claramente sobre cómo afrontar esta situación y la necesidad de trabajar en equipo e, incluso, de reinventarse. Será una grata experiencia de crecimiento familiar y personal.
El momento es ahora: el de apoyarte en tus talentos, disciplina y compromiso. Construir o a asegurar tu salud financiera, esa que te va a permitir tener seguridad económica tan anhelada.