Muchos de nosotros somos cada vez más conscientes de que debemos ponernos en ruta hacia una vida más sostenible, con un consumo responsable y un manejo financiero donde la prudencia y la planificación sean el fundamento.
Uno de los momentos del año que moldean nuestros hábitos como consumidores es, sin dudas, la época de la Navidad. Suelen ser unas semanas de compras frenéticas, hay dinero fresco en las calles y el gasto sube. Se consume sin planificación y se desperdicia sin freno.
De estas fiestas surgen, además, los nuevos propósitos para el año entrante. Nos imaginamos un nuevo año color de rosa. Pero si no nos hemos controlado, llegará el austero don Enero y con él vendrán las lamentaciones.
Así que por qué no cambiar estos hábitos de consumismo no planificado y aprovechar para poner en práctica, desde ya, otros hábitos más sostenibles.
Recuerda la importancia de aportar tu granito de arena para mitigar los daños que causamos al medioambiente. Ser sostenible implica reducir el consumo para disminuir la huella de carbono y, por supuesto, el gasto en tu bolsillo.
Aprovecha el contacto estrecho que tendrás con tus seres queridos para aplicar estos hábitos sostenibles y contagiar a los demás con ellos.
Estos son diez consejos que puedes seguir:
#1 Regala experiencias, no cosas materiales.
Lo material incluye envolturas o piezas no reciclables. Regala experiencias como algún viaje dentro del país para promover el turismo interno o boletos para algún espectáculo en línea o un almuerzo tipo picnic en un parque.
#2 Compra regalos hechos localmente.
Antes de ir de compras, piensa en opciones locales. Te sorprenderían las artesanías y productos hechos a mano en el país. Apoyas así la economía dominicana, que necesita el respaldo de todos para salir adelante. Si compras por internet, la huella de carbono de un envío local siempre será menor que la de un envío internacional. En caso de comprar alimentos locales, reduce los ultraprocesados y compra alimentos frescos de temporada: estarán más frescos, sabrán mejor y serán más saludables.
#3 Reutiliza las envolturas de los regalos o envuelve con papel de estraza.
Cada vez que recibas un regalo, dale una segunda vida a la envoltura y vuelve a usarla. O bien usa papel de estraza: es personalizable y tus seres queridos se darán cuenta de que estás abogando por el medioambiente. Hazte eco de esta práctica también con tus amistades para que la emulen y el mensaje de sostenibilidad se extienda.
#4 Promueve la cultura 3R
Hazte embajador de la cultura 3R (reducir, reutilizar y reciclar) y usa bolsas reutilizables en tus compras de Navidad. Di no a las fundas plásticas de un solo uso. Cada funda de menos aporta algo más de lo que crees. Compra artículos sin etiqueta o sin exceso de embalaje. También fomenta en tu hogar el reciclaje con diferentes zafacones para los múltiples residuos que se generan en las fiestas: cartón y papel, vidrio, restos orgánicos. Reduce el consumo de agua utilizando, si tienes, el lavavajillas en lugar de fregar la loza a mano; si no, vigila no dejar la llave abierta mientras enjabonas.
#5 Reutiliza tu arbolito de Navidad y decora con adornos propios y luces LED.
Evita comprar cada temporada nuevos productos de decoración. Vuelve a usar los de pasadas navidades o, incluso mejor, usa tu imaginación y el DIY (do it yourself). Puedes recoger hojas o elementos de la naturaleza para decorar con un toque de sostenibilidad. En el internet hay cientos de páginas web y tutoriales de donde sacar ideas. Las luces LED ayudan al medioambiente, consumen menos energía y te durarán varias navidades.
#6 Gestos solidarios.
Esta es una época idónea para aportar nuestro grano de arena a aquellos que más lo necesitan. Una buena idea es destinar el dinero de los regalos familiares o un porcentaje de ese monto para comprar artículos de necesidad, alimentos o juguetes para los colectivos más necesitados. También puedes destinar tus días libres o de vacaciones en Navidad y entregar tu tiempo en acciones de voluntariado. Puedes contactar con alguna organización no gubernamental de tu interés para coordinar tu entrega material o de tiempo.
#7 Cuida la energía.
Estos son días de muchas luces prendidas a todas horas, empezando por las del arbolito. Se tiende a dejar iluminados espacios donde no hay nadie. También se usan más los electrodomésticos, como el horno, la estufa de vitrocerámica, el robot de cocina. Vigila su uso, apágalos y desconéctalos de la red, si ya no son necesarios.
#8 Transporte sostenible.
Comparte el vehículo si tienes que trasladarte durante las fiestas o, si es posible, usa transporte público. Siempre que puedas, muévete en bici por la ciudad: reduces emisiones, ahorras dinero y mejoras tu salud. Si tomas alcohol, cede a otra persona el puesto de conductor responsable y reduce así los riesgos al volante para todos los que te acompañan.
#9 Ojo con las comidas
¡Cuídate de los excesos alimenticios en Navidad! Lo primero haz una lista racional para el supermercado y no compres por impulso o más de lo que necesitas. A la hora de cocinar, calcula bien las cantidades. Reutiliza todo lo que te sobre: aprovecha restos para hacer croquetas, salsas, caldos. También guarda y consume en los días siguientes o bien congélalo para más adelante. Tu bolsillo te agradecerá esta práctica.
#10 Más vegetales en el menú navideño.
Atrévete a incluir más vegetales en tus celebraciones. El exceso de carnes y pescados significa una mayor huella ecológica. Pon creatividad a tus platos navideños y vive así una vida más saludable, equilibrada y sostenible.
Te invitamos a visitar nuestro sitio Hazte Eco, donde puedes conocer qué más hacer para reducir tu huella de carbono en tu vida cotidiana.