Tienes que tener claro cuál es tu nivel de ingreso y cuál es tu tipo de ingreso durante el año para saber qué tipo de presupuesto necesitas.
Manejar adecuadamente tus ingresos representa un gran reto, especialmente si son variables. Existe la percepción generalizada de que cuando el ingreso es variable, es decir, cuando no se cuenta con un salario fijo, resulta poco probable tener un adecuado control de tus finanzas.
Esto no es cierto. La base de una buena organización financiera parte del conocimiento y administración de tus ingresos, ya sean estos fijos o variables.
Puedes recibir tus ingresos de forma quincenal, mensual o trimestral y el monto puede ser fijo o variable. La diferencia siempre la hará contar con un buen
presupuesto.
Si tus ingresos son fijos
Si tus ingresos son fijos, es posible que te resulte bastante fácil hacer un presupuesto, porque tienes seguridad de que todos los meses o quincenas recibes la misma cantidad de ingresos.
Esta forma de recibir el dinero ofrece mayor claridad y estabilidad emocional, porque sabes con cuánto puedes contar.
Si este es tu caso te recomendamos lo siguiente:
- Realiza un presupuesto antes de iniciar el mes y visualiza qué hacer con lo que recibirás.
- Asegúrate de buscar el equilibrio en tu presupuesto.
- Si los gastos exceden tus ingresos, revisa y reajusta lo que necesites reducir.
- Reserva primero el ahorro: como recomendación un 10%.
- Elige tus prioridades y cubre las necesidades básicas.
- Recuerda que aproximadamente el 75% u 80% se destina a gastos constantes.
- Incluye el monto destinado al fondo de emergencia en tu presupuesto.
Si tus ingresos son variables
Existe en muchos sectores, sobre todo en el de las ventas, una forma de retribuir el trabajo, en el que la compensación es más variable que fija. Recibes una buena parte de tus ingresos de acuerdo a unas comisiones por volumen de ventas.
También ocurre en el caso de que seas emprendedor: no tienes con certeza la claridad de cuánto dinero vas a recibir este mes u el otro.
Por eso, es importante considerar lo siguiente. Sobre tus ingresos variables del pasado año, estima un ingreso promedio y, según como evolucionaron esos ingresos anteriores, calcula cuál sería la proyección de futuro en los próximos meses.
Puedes plasmar en una tabla tu estimación de ingresos y mensualmente según tus resultados ir evaluando y reajustando cuál era tu previsión y con cuánto dinero contarás de forma efectiva.
Si este es tu caso, te recomendamos estos pasos:
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Identifica el promedio de ingresos: no tomes ni el mejor mes que tuviste ni el peor.
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Realiza un presupuesto con el mínimo promedio que estimas ingresar, tomando el monto más bajito.
- Crea un
ahorro puente, equivalente, como mínimo, a un mes de tus compromisos fijos. Este ahorro te servirá para cubrir en el periodo donde estés en baja.
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Si recibes un ingreso adicional, destínalo a tu fondo de emergencia o a reponer tu ahorro puente.
- Asegúrate de que tus
compromisos fijos y esenciales siempre estén cubiertos con ese promedio o con los ingresos fijos que tengas. El resto distribúyelo de acuerdo a tu
ingreso mínimo variable para asegurar que no te salgas de presupuesto en ningún momento.
Consejos para poner en práctica, independientemente del tipo de ingreso:
- Planifica el gasto a la baja, con cuidado. Si tienes ingresos variables, ajusta tus gastos especialmente en los meses menos productivos.
- Siempre cuida tus decisiones de compras.
- No comprometas dinero que no te has ganado todavía o que aún no has recibido.
- Distingue entre lo muy necesario, lo necesario o eso que simplemente deseas tener.
- Siempre, siempre, en cualquiera de las formas en las que recibas dinero, cuenta con un buen FONDO DE EMERGENCIA.