Expertos han comprobado que emprender conlleva un meticuloso proceso de información, selección, organización, manejo de presupuesto y toma de acción. Como joven es importante que adoptes esta iniciativa desde temprano para que se acorten los plazos para cumplir sus metas.
Infórmate. Existen una gran cantidad de alternativas de proyectos y negocios, busca información sobre cada uno de ellos e identifica cuál es el que deseas específicamente. Mientras más información tengas, tu margen de éxito será más grande.
Elige. Selecciona el modelo de negocio que se ajuste más a tus aspiraciones, habilidades y el tiempo del que dispones.
Organízate. Como todo en la vida se requiere de organización, necesitas crear un esquema de tus pasos a seguir, los procesos y el seguimiento que darás a cada uno de ellos.
Crea un presupuesto. Aprende a administrar y planificar. Establece un presupuesto base para la realización de cada uno de tus movimientos empresariales. Contempla un registro de control, para que siempre estés al tanto de la cantidad con la que dispones, las ganancias y las pérdidas.
Acciona. Deja de lado la timidez y lánzate: busca posibles clientes, suplidores e inversionistas. Comunica tu iniciativa en tu familia, círculo de amigos y redes sociales. Mientras más grande sea tu red de contactos, más fácil será para ti recibir apoyo.
Recuerda creer en ti, el camino no será fácil pero te traerá buenos frutos. Sé creativo, inspírate y empodera tu mente para emprender esta nueva aventura.