El rol de las madres, sin lugar a dudas, es mucho más amplio de lo que podamos definir en unas simples líneas. Es un rol de amor incondicional, de entrega absoluta y de dar continuamente nuestro mayor esfuerzo.
La celebración del Día de las Madres, aunque es muy importante, también se ha vuelto extremadamente comercial.
Por eso te proponemos, no solo esperar que tus hijos celebren este día contigo, sino que tú misma, como madre empoderada, tomes la iniciativa y celebres tu eterna y maravillosa jornada.
No importa el tipo de madre que seas: si eres emprendedora, ejecutiva o si eres ama de casa. Todas las actividades que puedas llevar a cabo son adicionales al trabajo de ser mamá. Y sobre ese rol descansa, en buena medida el éxito financiero de un hogar.
Aunque a veces ni tú misma te des cuenta y consideres incluso que no se te dan bien los números ni las matemáticas o que eres una compradora impulsiva, ten claro que la administración de mamá es la roca sobre la que se sostiene, financieramente hablando, el hogar familiar.
El rol financiero de las madres
Como madres hacemos lo posible, y hasta lo que parece imposible, por mantener el equilibro con el flujo de dinero que entra en la casa y administrarlo lo mejor posible. Hacemos malabares para equilibrar las necesidades de la casa, los hijos y las emergencias, pero pocas veces pensamos en que es saludable incluir también en los presupuestos del hogar otras partidas, que son indispensables para que tú sigas dando esa milla extra.
Hablamos de un presupuesto para ti, para esa mujer que, además de ser madre, esposa y amiga, es persona.
Por esta razón queremos compartirte algunas ideas para apoyarte en tu bienestar general y que, sin remordimientos, incluyas en tu presupuesto algunos regalos especiales (unos que requieren dinero y otros no), que te recargarán de energía y vitalidad para continuar tu trabajo cada día mejor:
1. Regálate una tarde a solas: para esto no necesitarás dinero, pero requerirá un esfuerzo de tu parte en poner límites y salir sola a hacer alguna actividad de tu preferencia: caminar, ver vitrinas en alguna plaza o escaparte a pasear por la arena y mojar tus pies en la playa.
2. Disfruta de una rica bebida (sin prisas): puede ser un café, un té o hasta una buena copa de vino, pero tómate tu tiempo para saborear tu bebida preferida. Es todo un reto para muchas madres el poder salir y sentarse a disfrutar sin rapidez de esta experiencia que, simplemente, no tiene precio en términos emocionales y de salud mental.
3. Hazte un spa de manos y pie: tu cuerpo te lo agradecerá, así que date el permiso de dar cariño a tus manos y pies, esas zonas que la mayoría de las veces están cansadas de tantas cosas que siempre tenemos que hacer para sacar a la familia adelante.
4. Duerme una mañana completa: ¡Este será el premio mayor! Coordina con tu familia, busca apoyo, pero dormir o solo estar en la cama sin tener que levantarte será sin dudas un gran regalo. ¡Rétate a quedarte en la cama por lo menos hasta las 10:00! Y si pueden servirte el desayuno allí mismo, mejor que mejor.
5. Date una cita virtual con unas amigas: aquí tendrás que conseguir que otras amigas que estén en la misma situación que tú decidan hacerse este regalo juntas. Se recargan pilas, se fortalecen las relaciones y pasarán momentos felices. Justo lo necesario para volver a activarse de nuevo en su rol de mamás. Y si las condiciones son apropiadas, ¿por qué no
planeas una escapada con amigas para
hacer turismo interno con tus chicas preferidas?
Lo más importante es que te des el permiso, que recuerdes que debes incluirte en los gastos de la casa, que para que tu trabajo administrativo obtenga un buen desempeño, tú tienes que estar bien… Solo así podrás llenarte de la energía necesaria que te permitirá continuar con tu tarea.
Te invitamos a simplificar el ejercicio de tu planificación financiera, haciendo uso de las herramientas disponibles en nuestro programa de educación financiera Finanzas con Propósito. Ahí encontrarás plantillas disponibles para lograr cada uno de los pasos mencionados y llegar a tener unas finanzas saludables.