Tomar esta decisión es el mejor paso para afrontar un desequilibrio entre ingresos y gastos
Para el buen funcionamiento de una pyme se requiere contar con una administración que actúe para cumplir con los objetivos para los cuales fue creada la empresa; sin embargo, a veces es importante la colaboración de una entidad que vigile las operaciones y la actuación de la propia administración.
La auditoría interna es una actividad de evaluación independiente y objetiva para agregar valor y mejorar las operaciones contables, financieras y administrativas de una pyme, ayudándole a cumplir sus objetivos, por medio de la evaluación y mejora de la eficacia de sus procesos, proporcionando así un servicio efectivo a los más altos niveles de la administración.
La necesidad de la auditoría interna se pone de manifiesto en la pyme moderna en la medida en que esta aumenta en volumen, extensión geográfica y complejidad, y hace imposible el control directo de las operaciones por parte de la dirección.
Las organizaciones pequeñas también pueden evaluar la opción de outsourcing o contratación externa, debido a su imposibilidad de contratar personal de auditoría interna, permanente o de tiempo completo.
Gestionar una pyme requiere una perspectiva a medio y largo plazo, y con ello la capacidad de analizar el momento actual, buscar puntos de mejora e implementarlos para ver nuevos resultados en el futuro. Este proceso de análisis del momento actual acostumbra a realizarse mediante una auditoría a la pyme, un completo examen de los procesos y actividades de una organización.
Si tu pyme presenta síntomas claros de inestabilidad, aunque sean cíclicos o estacionales, debes pensar en analizar las causas cuanto antes, porque estas situaciones pueden ser el preludio de una crisis crónica. Has de conocer la realidad de tu capacidad de pago y el nivel de solvencia de tu pyme, ya que esto te permitirá tomar las decisiones correctas.
Existen unas reglas básicas que te guiarán sobre las acciones que debes abordar en tu pyme en primera instancia, muchas de ellas referidas al presupuesto. Pero las recomendaciones para equilibrar el activo y el pasivo van más allá, alcanzando a la redistribución de tareas y, por supuesto, al recorte de gastos en tu pyme.
La auditoría interna es una actividad que no puede dejar de estar presente en la pyme en función de los beneficios que puede aportarte, por medio de la prevención de inconsistencias en los procedimientos, políticas y controles, permitiéndote optimizar de esta forma la protección de tus activos, tus operaciones y, por consiguiente, tu desarrollo, crecimiento y resultados financieros.