Vivir en la isla que está en la misma trayectoria del sol garantiza altas temperaturas todo el año. Y si a eso le sumamos el factor estacional que dicta que hasta el 23 de septiembre estaremos en verano, las probabilidades de un calor abrazador aumentan.
Más allá de la sensación térmica, la sudoración o la humedad que provoca toda la estación estival, el calor puede ser letal para la salud. De acuerdo al Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas, del Ministerio de Sanidad de España, el calor excesivo puede alterar nuestras funciones vitales si el cuerpo humano no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal.
Según el informe de la entidad europea, el calor excesivo puede traer como consecuencias: calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso un ¡coma!. Con esta guía podrás sobrevivir a la ola de calor que impacta nuestra media isla.
¡Hidrátate!
Para contrarrestar el calor, hidratación es la palabra clave. Y tener sed es la principal señal de deshidratación. En ese sentido el agua es el principal aliado para refrescarte. La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir a diario de 2 a 2,5 litros de agua a las mujeres y entre los 2,5 y 3 litros a los hombres. Por eso, procura ingerir de dos a cuatro vasos de agua fría por hora durante los días de calor.
Por otro lado, la División de Seguridad y Salud Ocupacional de California recomienda tomar un vaso de 8 onzas de agua cada 15 minutos, eso es cuatro vasos por hora (32 onzas, aproximadamente un litro). Y dale vital importancia al agua por encima de cualquier otra bebida: las bebidas deportivas y los refrescos pueden contener mucha azúcar, lo que podría contribuir a problemas de salud como aumento de peso o la diabetes de tipo 2.
Disminuye el café
¡La cafeína no deshidrata! De acuerdo a un informe de la Clínica Mayo, si tomas bebidas que contienen cafeína como parte de un estilo de vida normal, esto no provoca una pérdida de líquidos que supere el volumen ingerido. “Si bien las bebidas con cafeína pueden tener un efecto diurético leve, lo que significa que pueden causar la necesidad de orinar, al parecer no aumentan el riesgo de deshidratación", precisan. Sin embargo, debido a las altas temperaturas, lo mejor es consumir el más preciado de los líquidos: ¡agua!
Limita el consumo de alcohol
¿Una cerveza para refrescarte? Las bebidas alcohólicas nunca deben sustituir el agua cuando deseamos hidratarnos. De acuerdo al National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, de Estados Unidos, el alcohol inhibe la liberación de vasopresina, una hormona producida por el cerebro que envía señales a los riñones para que retengan líquidos. Como consecuencia, el alcohol aumenta la frecuencia para orinar y la pérdida excesiva de líquidos. Por eso en verano es recomendable disminuir la ingesta de alcohol.
Come más fruta
Las frutas son saciantes, ricas y muchas de ellas bajas en calorías: unos 100 gramos de melón, fresas, naranja y piña proporcionan menos calorías que una rebanada de pan blanco y más ventajas nutricionales. Las manzanas al contener hasta un 85% de agua refrescan e hidratan el organismo.
Vístete para el calor
¿Hay ropa a prueba de calor? No del todo, pero sí tejidos como el algodón, la seda natural y el lino que traspiran y ayudan desprender el calor corporal y evitan que se quede en contacto con la piel. Las prendas dry fit son altamente recomendadas, porque repelen el sudor hacia la superficie. Y en materia cromática, escoge tonos como blancos y vivos que no absorben los rayos de luz y, por tanto, se calientan menos. Y rotundamente, evita el negro.
¡Sombreros, a la cabeza!
Si vas a tener largas exposiciones al sol, usa un sombrero que, además de protegerte de las inclemencias del sol, te añadirá algo de estilo a tu look veraniego.
La mejor hora para el baño
¿Cuál es la mejor hora para darte un chapuzón en las cálidas aguas de la playa? Antes los horarios más seguros eran de 9 a 11 de la mañana y desde las 4 de la tarde en adelante. Pero ahora, de acuerdo a una publicación de Infobae es mejor hacerlo de 8 a 10 de la mañana y recién después de las cinco de la tarde. Y la lógica es que, al mediodía, los rayos solares caen en forma perpendicular y, por ende, más directamente sobre la piel. Y a esa hora, además de que la sensación térmica se agudiza, se eleva el riesgo de quemaduras solares.
Protege tu piel
Evita la exposición solar excesiva y aplícate cremas con factores de protección que respondan a las demandas de cada tipo de piel. Pero es conveniente usarlos todo el tiempo, porque la Academia Americana de Dermatología reveló que dentro de la casa también te expones a los rayos solares: las ventanas de cristal filtran los rayos UVB, así como las pantallas del celular y de tu computadora.