Terminaron las vacaciones de verano y ya tenemos aquí un
nuevo año escolar. Un nuevo curso educativo que será radicalmente distinto a cualquier otro, consecuencia del contexto de crisis sanitaria internacional que padecemos.
El Ministerio de Educación anunció que el curso 2020-2021 iniciará formalmente y de
manera
virtual el próximo
2 de noviembre. Los centros escolares que estén preparados con anterioridad están iniciando desde este 24 de agosto.
El reto es complejo:
preservar la salud de los estudiantes y el equipo docente, sin que ello cause una “catástrofe generacional", como
lo llamó el secretario general de las Naciones Unidas (ONU).
En este artículo daremos un vistazo a las diversas modalidades que se consideraron para el inicio del
año escolar 2020-21, así como las posiciones de los actores más influyentes en el área.
Tres maneras de iniciar el curso
Recordarás que la
temporada escolar pasada tuvo un final forzado, en el que la educación formal pasó de ser presencial a impartirse por completo de manera virtual, más o menos improvisada. Este
cambio fue un choque para los centros educativos y los maestros, pero también obligó a que los padres o tutores asumieran un papel más activo en el seguimiento del
desempeño escolar de los niños y trajo consigo una reorganización de los roles y logística familiar.
Por este motivo, muchos temen que el nuevo año escolar implique los mismos niveles de exigencia hacia los padres que el anterior. De ahí que el Ministerio de Educación esté previendo en septiembre un programa oficial de profesores, otro de orientación a los padres y madres y el de inducción a estudiantes.
A continuación, los tres modelos que todos los actores del sistema educativo han estado y siguen debatiendo:
Modelo virtualEs el modelo escogido para el inicio de la reinserción escolar en República Dominicana y era la recomendación de la
Asociación Dominicana de Profesores (ADP). Las clases
100% digitales evitan el contacto físico y protegen la
salud de los estudiantes y el personal del centro escolar.
En el lado positivo está que fomenta el conocimiento de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre los alumnos. Sin embargo, es más
excluyente para personas con dificultades económicas y culturales para acceder a estos recursos tecnológicos. Eso implica que existe un mayor riesgo de
deserción escolar.
Para prevenirlo, el gobierno ha anunciado
algunas medidas importantes:
1. Dotará de equipos y capacitación, tanto a profesores como a alumnos.
2. Llevarán internet a todos los hogares donde vivan estudiantes.
3. Donde no se logre la conectividad, los materiales serán impartidos por radio y televisión.
El ministro de Educación también anunció que si algún centro privado se siente capacitado para iniciar sus clases virtuales, siempre y cuando sea para
repasar el material del curso pasado (retroalimentación), el ministerio no se opondrá. Sin embargo, como decimos, el inicio formal del nuevo año escolar será el 2 de noviembre para ambos sectores.
Lo que sí han establecido las autoridades educativas es que la jornada escolar tiene que ser de cuatro horas, con clases que no deben exceder los 30 minutos por asignatura. Esto con el fin de que los estudiantes mantengan la atención en el contenido educativo y no les afecte el cansancio que significa la modalidad virtual.
Modelo presencialModelo tradicional, con maestros y estudiantes que asisten físicamente a las aulas. Es el
escenario másarriesgado en el contexto de pandemia: el centro educativo podría convertirse en foco de infección.
El Ministerio de Salud Pública y
el Ministerio de Educación han indicado que el país no está preparado para iniciar en esta modalidad en el momento actual, dada la evolución de la cifra de contagios del COVID-19.
Como ejemplo, sirva el caso de
Israel: fue uno de los primero países en reabrir sus escuelas bajo esta modalidad, tras pensar que tenían la pandemia controlada, pero tuvieron que volver a cerrar tras un fuerte rebrote.
Por igual, desde que algunas escuelas de Estados Unidos reabrieron hace unos días para dar clases presenciales, más de 2,000 estudiantes, profesores y personal de esos centros han sido aislados en cuarentena y hay, al menos, 230 casos positivos por coronavirus reportados en esos distritos escolares.
Modelo híbrido o mixtoCombina clases
virtuales y presenciales, con diferentes niveles y formatos. Aquí los estudiantes tienen acceso al material teórico por medio de las plataformas digitales y reciben tutorías presenciales con sus profesores
uno o varios días a la semana.
Los estudiantes se dividen en varios grupos y las
clases presenciales se imparten de manera intercalada, para que el centro educativo se encuentren siempre por debajo de media capacidad y disponga de “ventanas de tiempo" sin asistencia de alumnos para poder realizar las medidas de higienización necesarias.
Este modelo está siendo evaluado por diversos colegios privados de la
Asociación de Instituciones Educativas Privadas de la República Dominicana, para implementarlo en cuanto las condiciones sean más favorables.
Algunas recomendaciones para las familiasSabemos que esta pandemia pasará y que nuestros hijos podrán regresar a las escuelas sin temor al contagio.
Sin embargo, expertos en salud pública han hecho recomendaciones para que, en el ínterin, se pueda minimizar el riesgo de infección en los centros educativos:
Hacer una reintegración progresiva y por grupos reducidos.Crear grupos de 10 a 15 estudiantes y asignarles un profesor y un área de trabajo. Si alguno muestra síntomas, se podrá aislar al grupo mientras que los demás pueden continuar.Mantener distanciamiento entre butacas y áreas de trabajo, ventanas abiertas y uso obligatorio de mascarillas y otras medidas sanitarias en los planteles.
Que nadie quede atrás
El gran desafío que afronta el sistema educativo es encontrar el
balance entre la salud y la educación. Adicionalmente, existen otros retos que afectan con mayor incidencia a los países en vías de desarrollo.
Por ejemplo, cuando la educación depende de la
digitalización, entran en juego muchos factores que pueden resultar excluyentes para las comunidades más vulnerables. Entre estos,
acceso aelectricidad.
Claramente, estas barreras pueden ensanchar la
brecha digital en sociedades como la nuestra.
De igual modo, la situación de la educación remota desde casas podría representar un retroceso en la
igualdad de género o de la inclusión de las niñas y adolescentes en la educación: debido a la
feminización de las labores domésticas, son las niñas y mujeres jóvenes las que tienen mayores probabilidades de abandonar sus estudios para que sobre ellas recaigan las labores del hogar o el cuidado de los hermanos más pequeños. Claramente, esta pandemia ha tenido un
fuerte impacto sobre muchas mujeres.
Por otro lado, toda familia ha experimento un
uso exponencial de las pantallas por parte de sus hijos, ya sea para fines educativos o de ocio, y existen temores sobre cómo tantas horas de conexión virtual pudiera afectar su desarrollo social y psicológico. De ahí también la necesidad de buscar estrategias en la familia para una
correcta desconexión digital de los más pequeños.
Esperamos que este artículo te aporte informaciones útiles para que te familiarices con los distintos modelos, te actualices en el debate y prepares a tu familia para afrontar de la mejor manera la vuelta a clases. Nuestro deseo es que tanto padres como hijos puedan adaptarse con la mayor facilidad posible.