La industria de la
gestión cultural
es una generadora y promotora de bienes culturales que vela por la identidad ciudadana y contribuye al desarrollo integral de la nación. En la República Dominicana
representa el 4.3 % del total de las
empresas que generan servicios y productos culturales, en su mayoría artes escénicas y espectáculos.
En el marco del libro y plataforma multimedia “Dominicana Creativa. Talento en la economía naranja" y el debate sobre
la gestión cultural, protagonistas del sector cultural dominicano comparten su visión y opiniones relevantes sobre un área que demanda políticas definidas, estables e inclusivas para su desarrollo. De igual modo, destacan la importancia de la
economía naranja en esta materia.
La inequidad cultural
En los últimos años, las industrias culturales han demostrado ser ejemplos de resiliencia. Por eso, para lograr equidad cultural, más allá de los esfuerzos individuales, los expertos consideran que es necesario contar con políticas públicas que regularicen, legislen, organicen y protejan este ámbito. Entienden que esa equidad solamente es posible si hay también una educación que permita la inclusión de la cultura desde las aulas. La cultura es un factor de cohesión social, pero solamente cuando somos capaces de
multiplicarla, cuidarla y difundirla. La inequidad cultural es resultado de una inequidad social. Es decir, las personas que no tienen acceso a la educación, la salud y los bienes no tendrán acceso a la cultura.
Democracia cultural
Los expertos reconocen que hay una alta deficiencia en el país en a nivel cultural. Entienden que tenemos deudas grandes con relación al acceso de la diversidad de
expresiones artísticas y culturales, a pesar de que en la Constitución Dominicana en su artículo 64 establece los derechos culturales de los ciudadanos. Destacan que la cultura es un eje transversal para cualquier
estrategia nacional de desarrollo y para eso tiene obligatoriamente que darse también el tema del acceso a ella de manera democrática.
Asimismo, los entendidos afirman que el país registra limitaciones en la
formación artística, debido a la falta de escuelas especializadas en todo el territorio nacional, lo que redunda en la pérdida de potenciales talentos.
La ley de mecenazgo
La ley de mecenazgo, aprobada recientemente, contempla un 2.5 % de incentivos para el sector cultural y se constituye en una gran herramienta para impulsar el proceso de inversión y de dinamización económica de la cultura. Los expertos señalan que la cultura no debe verse como un gasto. Es un hecho constatado que la cultura es una instancia altamente productiva, desde el punto de vista político y social para cualquier gestión gubernamental, como elemento de cohesión y como un elemento para la creación de una nueva ciudadanía.
Apoyo a lo local
Impera la necesidad de promover lo autóctono y
difundir a través de los distintos medios de comunicación el trabajo de los artistas dominicanos. De acuerdo a los expertos, en el país subsiste una visión de política cultural elitista y discriminatoria, por lo que urge replantearse la visión y la estrategia de política cultural en base a su democratización y descentralización. Asimismo, es oportuno revisar y reescribir lo que ha sido la conformación histórico-cultural de la dominicanidad, lo que conllevará una revalorización de nuestra diversidad y riqueza.
Mirada a lo digital
Aunque entienden que nada sustituye la experiencia presencial, proponen la digitalización como una alternativa para la conservación y la difusión de las piezas museográficas, a fin de salvaguardarlas del olvido o en el deterioro.
Optimismo de cara al futuro
Todos se muestran optimistas de cara al futuro de la gestión cultural en el país. Entienden que para que se produzca un reordenamiento del mercado cultural hace falta la voluntad de los sectores privado, gubernamental, de las ONGs y de los artistas para dar el salto cualitativo en el sector.