Para muchos será una sorpresa que les diga en este artículo que la mayor parte del éxito en el progreso como corredor está en lo que se come y se deja de comer.
Actualmente existen múltiples razones por las que nos inclinamos a esta disciplina, siendo aquella relacionada con la salud y la pérdida de peso la que predomina.
Una de las principales controversias que surgen ante la relación entre nutrición y el running es la ingesta de alimentos antes de realizar el ejercicio. Con frecuencia, muchas personas salen a correr en ayudas motivadas por la idea de que esta práctica ayudará a perder más grasa y peso.
Lejos de la realidad, las personas que hacen un esfuerzo físico de este tipo sin haber nutrido primero su organismo ven reducida su capacidad de rendimiento y están potenciando que su cuerpo entre en el llamado "modo espera", de forma que empezará a acumular las calorías que se van ingiriendo al detectar que se encuentra en una situación de escasez. (esta es una reacción física del cuerpo en cualquier momento en que lo sometemos al ayuno sin preparación).
La alimentación debe variar en función a la práctica del deporte, ya sea por la mañana o por la tarde. Aunque las recomendaciones pueden variar según el objetivo buscado y el tipo de ejercicio físico, como norma general si se realiza la corrida por la mañana, debemos cenar la noche anterior al menos dos horas antes de acostarnos e ingerir carbohidratos complejos. Además, es imprescindible hacer una ingesta de alimentos de rápida absorción al menos 30-60 minutos antes de correr.
Si el ejercicio será por la tarde, se recomienda una comida a base de vegetales y carnes magras entre 3-4 horas antes, además de ingerir una pieza de carbohidrato simple entre 20 y 60 minutos antes de iniciar la carrera.
Durante la práctica de running, lo indispensable es la hidratación, y, además, aportar energía si el ejercicio es prolongado, tomando bebidas deportivas que incluyan electrolitos y carbohidratos simples, e inmediatamente al concluir, un alimento de recuperación con una carga proteica que ofrezca a nuestro organismo los nutrientes necesarios tras el ejercicio que habremos realizado.
El deporte y la alimentación saludable van de la mano para garantizar el buen estado de nuestro organismo, si aprendemos y nos concientizamos de la buena práctica de ambos estaremos asegurando una salud física y mental que nos asegura una mejor calidad de vida.
