A través de los alimentos que consumimos le damos a nuestro cuerpo los elementos que necesita para funcionar de forma adecuada. Es por esto que con la nutrición correcta podemos lograr vivir más años, en salud y en buena forma física.
Tener una larga vida está determinada por diversos factores, como la genética y los factores ambientales, pero también influyen factores como el estilo de vida y la alimentación. Elegir de forma correcta lo que comemos puede hacer una gran diferencia en la cantidad y en la calidad de nuestros años.
La primera decisión que debemos tomar en la búsqueda de un estilo de vida más saludable que nos ayude a aumentar nuestros años es alejarnos de los alimentos procesados. En esta categoría se encuentran todos los productos enlatados, empacados en cajas, que han tenido que ser manipulados para alargar su vida.
Al consumir alimentos procesados, generamos carencias nutricionales, que pueden ser detonantes o factores determinantes para la aparición de enfermedades degenerativas.
Es más determinante el origen de los alimentos que los alimentos en sí, ya que de esto depende el impacto que tendrá en nuestra salud. Tomando esto en cuenta es recomendable consumir pescado, huevos criollos, gallinas criollas, verduras, vegetales, frutas de temporada y agua.
Otra de las acciones que debemos incorporar en nuestras rutinas es la del ejercicio constante. Por ejemplo, hay personas que, por su estilo de vida, lo que necesitan es entrenar solo dos veces a la semana. Otras personas pueden ameritar más días de ejercicio. Lo importante es que nunca se exceda el punto de la capacidad de tolerancia del cuerpo.
Y de igual importancia, recordar que el mejor hábito para retrasar el envejecimiento prematuro es tener un buen descanso. Además de que dormir bien es necesario para un buen desempeño de nuestro cuerpo. Pasar el día tomando bebidas con cafeína o que provocan energía de forma artificial no es recomendable.