Ayudar al prójimo de forma desinteresada es un ejercicio que devuelve plenitud al alma. Algo que parece sencillo se convierte en un anhelo o un sueño cuando queremos hacerlo de forma sostenida y
de esa manera sentir que nuestra existencia tiene una justificación más allá de las metas materiales, profesionales o familiares.
Encuentra lo que mueve tu sensibilidad: lee sobre la situación de la niñez en temas de salud, nutrición, educación. Hay muchas causas, explora hasta encontrar la tuya.
Puedes ayudar aportando fondos pero también aportando tu tiempo y/o conocimiento.
Opta por un programa de voluntariado. Identifica en una de las organizaciones sin fines de lucro que trabajan por la causa que escogisteo busca de forma independiente cómo acercarte a esa causa que te motivó.
Tu mayor reto es sacar el tiempo para aportar a la causa. Es importante establecer unas horas fijas a la semana que despejes para poder practicar tu acción voluntaria.
¿Cómo lograrlo?
• Identifica la causa que mueve tu sensibilidad.
• Determina la forma en que te acercarás a esa causa: colaborando a través de una ONG o de manera independiente.
• Decide qué tiempo al mes o a la semana invertirás, comienza por una porción pequeña y manejable y si quieres ve ampliando en la medida en la que te involucres.
• Si decides aportar recursos, destina una parte de tus ganancias a tu causa, o aporta algún talento para recaudar fondos.
