La felicidad en el seno familiar es un anhelo profundamente deseado por la mayoría de nosotros. Depende de muchos factores, pero el principal es contar con la voluntad de formarla y mantenerla.
Lo más importante de todo es no querer copiar ningún modelo, si no crear nuestro propio modelo de felicidad a partir de ejemplos de éxito.
Dicen que no existen “parejas felices”, si no “las personas felices que hacen pareja”, por lo tanto es importante que cada miembro de la pareja se ocupe paralelamente de sentirse realizado y
de alcanzar sus propios sueños.
Elementos que ayudan a construir una familia feliz:
• Conquistar el reto de cada día.
• Cuidar el tono y las palabras al hablar.
• Elijamos la claridad en lugar de la ironía.
• Pasar momentos de calidad con nuestra familia.
• Separar los conflictos de pareja de los de los hijos.
• Discúlparse.
• Aceptar y perdonar.
• Cumplir las promesas.
Una buena economía promueve la armonía en la familia.
El factor económico suele ser decisivo para mantener el equilibrio familiar. Una familia feliz debe contar con unos mínimos de seguridades, porque es parte del bienestar y la tranquilidad necesaria para poder
funcionar de manera armónica.
¿Cómo lograrlo?
• Renunciar a los estereotipos de felicidad que venden las películas y aceptar las imperfecciones. Se trata de aceptarnos y buscar el equilibrio dentro de los propios defectos.
• Es importante pactar por la sinceridad y cuidar cada día la comunicación, la comprensión y la resolución oportuna de los conflictos.
• Contar con planes comunes donde todos involucren recursos e ilusión, mantiene engrasados los engranajes de la unión y el afecto en una familia.
• Planificarse financieramente es esencial para mantener el clima de seguridad y armonía que requiere una familia para poder desarrollarse sin angustias y preocupaciones.
• Planificar vacaciones juntos es una forma de romper con la rutina y generar anécdotas de experiencias distintas y enriquecedoras, como puede ser conocer otras culturas.
• Contar con un fondo de ahorro para los distintos objetivos: compra de casa propia, segunda residencia. Además, un fondo de emergencia para cualquier eventualidad.