Si eres un entusiasta avanzado en la fotografía estarás también interesado en un lente con una apertura que te permita captar más luz y menor profundidad de campo, te sugiero incluir en tu mochila un lente 50, por ejemplo. Aunque un lente tele de largo alcance puede darte más posibilidades de detalles lejanos, es más pesado y menos versátil que los anteriores. Es importante mantener tu equipo de fotografía todo el tiempo contigo para aprovechar los momentos y oportunidades de una buena imagen. Siempre en nuestro equipaje de mano en el avión y nunca dejarlo dentro del vehículo. Es importante también incluir un trípode lo más liviano posible, este puede ser de gran ayuda a la hora de los selfies, fotografías nocturnas o paisajes con un alto nivel de detalles utilizando mucha profundidad de campo y velocidades bajas. A falta de un trípode puedes apoyarte en una mesa o baranda como en este caso.
Una buena manera de empezar la historia es con una toma aérea del lugar, así que gestiónate una ventanilla en el avión y ten tu cámara a mano.
Al regresar, organiza tus fotos de manera selectiva, que la historia se cuente sin desperdicios con la menor cantidad de imágenes posible, siempre con planos amplios, detalles, lugares y personas tratando de transmitir la esencia y emoción del lugar. Finalmente, asegúrate de realizar un slideshow o imprimir un álbum para guardar el recuerdo y contar de una manera creativa, la historia de tu viaje.
