A la hora de festejar no hay mejor bendición que estar toda la familia unida. Expresar cariño es una tarea diaria más aún en este día que se palpa cada gesto, cada palabra, cada acto de unos padres a su hijo. El día de sus cumpleaños es algo necesario para fomentar la autoestima en nuestros hijos. Y no solo eso, también estamos enseñándoles a ser más cariñosos con los demás, y también agradecidos por lo que tienen. Todo esto se logra con unidad e integración familiar.
En los cumpleaños se reúnen los seres queridos del agasajado, por lo que saber cuántos familiares y amigos tienen de su lado hará a los niños sentirse bien. Podrán pasar un bonito rato jugando con sus amigos y charlando con sus familiares y sin duda alguna este es el mejor regalo de todos.
¿Te acuerdas de los cumpleaños cuando eras niñ@? Seguramente lo que te viene son los momentos compartidos con tus seres queridos, las anécdotas graciosas, el olor que inundaba la casa con las recetas de la abuela, la risa de la familia junta en una misma mesa. Lo que más atesoramos de esas épocas no son las cosas materiales que nos dieron sino los buenos momentos y las emociones.
La esencia de la celebración de un cumpleaños es reunirte con los tuyos y aprovechar esta ocasión para brindar amor y dar gracias a Dios.