Todo evento inicia con una idea, una ilusión, un sueño, que es transmitido por los detalles percibidos, que conlleva a la creatividad ilusoria de crear ese mundo imaginario y mágico que busca llenar todas las expectativas, llevando a los niños a los mundos de sus personajes favoritos.
Un detalle principal es conversar con los niños para conocer sus ilusiones, ya que es de mucha importancia que la decoración y la fiesta llenen sus expectativas.
La invitación de la fiesta
La primera puerta al mundo de la fiesta es la invitación, es la expectativa de lo que vamos a ver y es la primera impresión, por lo tal debe de ser trabajada con amor y dedicación para causar ese efecto primero guardando en ella el concepto de la magia.
Puntos importantes para tomar en cuenta:
• El motivo de las fiestas debe de ser escogidos por los niños, no por los padres.
• Crear su mundo mágico, les ayuda en su autoestima y a su liderazgo con sus amigos.
• El niño(a) tiene derecho a tener su fiesta de cumpleaños, ya que no solo tiene que estar sometido a un ambiente monótono de rigor y disciplina entre su casa y colegio.
• Hacerle su fiesta les ayuda a socializar fuera de sus áreas de trabajo cotidianas.
• Les ayuda a los padres a conocer los padres y amiguitos de sus hijos.
La magia de las fiestas está en crear el mundo imaginario seleccionado por el niño y llenar sus expectativas.
Detalles temáticos
Está muy de moda trabajar los detalles en las fiestas, estos detalles del tema complementan el ambiente y espacio decorado. Pueden ser simples pero alusivos al mundo que se está creando y podemos usarlos a la hora de dar regalos a los invitados como en las mesas y en el ambiente de la decoración en general, así todo luciría armónico y mágico.
La magia nace en nuestro corazón con una ilusión con un sueño, el deseo y amor por nuestros pequeños y agradecimiento a Dios por sus vidas nos motiva a llevar a cabo la realización de dicha actividad, que no debe causarnos estrés sino más bien gozo y deleite en la preparación.