Para mejorar la salud medioambiental de nuestro planeta y mantener ciudades más habitables y con mayor calidad de vida para sus habitantes, la movilidad juega un papel clave.
Moverse de forma sostenible es moverse de manera inteligente.
La movilidad inteligente nos invita a cuestionarnos y repensar los modos, recursos y tecnologías que utilizamos para desplazarnos desde el punto A al punto B.
Nuestros avances en movilidad se apalancan en el uso de la energía a través de combustibles fósiles. Pero hay otras alternativas que debemos valorar.
Solo para entender la magnitud del problema, el Programa para el Medioambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) informa que, las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del transporte están creciendo más rápido que cualquier otro sector y que para 2050 el parque de vehículos será el triple de lo que es hoy en día.
Hoy más que nunca somos conscientes de esto y sabemos que existen formas más eficientes para que nuestra movilidad reduzca al mínimo su impacto negativo al medioambiente, a la economía y a la sociedad, apuntando a la sostenibilidad de nuestras comunidades y de todo el planeta tierra.
Estas nuevas acciones de movilidad inteligente pueden tomar muchas formas diferentes: desde utilizar la bicicleta, scooters, programar viajes compartidos, utilizar el transporte público o caminar, simplemente.
Y, como una medida que cada vez va ganando más adeptos, es evaluar la posibilidad de que mi próximo vehículo sea híbrido o eléctrico.
Debemos ocuparnos de pensar en reducir el impacto ambiental que generamos cada vez que prendemos un vehículo que depende exclusivamente de combustibles fósiles.
Los vehículos híbridos y eléctricos apuntan en esa dirección. Y también en la dirección de nuestro bolsillo. Aunque el precio de adquisición pueda ser más alto todavía, existen vías de financiamiento con condiciones preferentes, pensadas para promover un estilo de vida sostenible, como el portafolio de productos de finanzas sostenibles Hazte Eco.
Gracias a estas facilidades, en 2019 la Autoferia Popular otorgó financiamiento para muchas personas que se animaron a adquirir vehículos sostenibles, híbridos o eléctricos.
Por todo esto, la movilidad a través de vehículos eléctricos significa una de las formas más eficientes de movilidad a las que tenemos acceso en la actualidad, esto se traduce en beneficios económicos, sociales y medioambientales.
A continuación, te compartimos los principales beneficios que obtendríamos si pasáramos de nuestro sistema de transporte actual a un modelo disruptivo de transporte basado en la generación de energía limpia:
Reducción significativa de costos de mantenimiento. El motor eléctrico tiene un 90% menos de piezas con relación a un motor tradicional de combustibles fósiles.
Una ciudad con menos contaminación ambiental. Menos ruido, aire más limpio y aguas y suelos más saludables.
Contribución clave para una mejor salud pública. Gracias al aumento en la calidad del aire que respiramos, las enfermedades respiratorias y otras dolencias asociadas disminuirían.
Valor agregado a la propuesta turística del destino dominicano. Hoy en día los turistas son más conscientes de los impactos medioambientales y las ciudades más avanzadas en esta materia son un atractivo para ellos.
A nivel internacional la tendencia a esta movilidad inteligente está avanzando de manera constante. Por ejemplo, en Europa los vehículos eléctricos crecieron un 43% en 2019 con relación a un año antes y se pronostica que alcancen el 6% de la cuota de mercado para finales de este 2020.
En el ámbito local, contamos en el país con la Ley 103-13 de Incentivo a la Importación de Vehículos de Energía No Convencional, la cual permite una reducción de un 50% de los impuestos de importación.
Por parte del Estado se han realizado inversiones para mejorar la eficiencia del transporte y modernizar todo el sistema de movilidad, principalmente en la capital del país, como la construcción del Metro, el Teleférico, las ciclovías, etc.
Todavía existen oportunidades de incluir vehículos eléctricos en el transporte público, y que estos avances continúen hacia el interior del país.
En el ámbito privado, el dominicano también va interesándose cada vez más por contar con un vehículo medioambientalmente amigable. En mayo de 2020, se contabilizaban en el país un total de 1,705 vehículos sostenibles, siendo vehículos híbridos 1,062 y vehículos eléctricos 643, por un valor de US$44 millones.
También las empresas van en la misma línea, desarrollando políticas favorables con el medioambiente que incluyen, por supuesto, la movilidad sostenible como pieza fundamental.
El sector privado está impulsando la instalación nuevas estaciones de carga para vehículos eléctricos a nivel nacional. La inversión en la modernización de sus flotillas de trabajo para incluir en ellas vehículos eléctricos es una tendencia en crecimiento, con productos financieros diseñados específicamente para facilitar la adquisición de flotillas eléctricas, como es el caso del Leasing Verde.
Cada vez más vemos vehículos de este tipo en las calles y avenidas de República Dominicana, porque el interés de los ciudadanos va en aumento.
En la aviación y los vehículos de carga se están desarrollando las tecnologías para que su futuro sea igualmente inteligente.
Estamos al inicio de un proceso y el respaldo a estas iniciativas por una economía baja en carbono va en la línea de apostar, además, por una fuente de creación de riqueza y empleo de más calidad, algo necesario para superar los desafíos actuales que nos deja la pandemia. Está demostrado que la economía verde genera mayor valor añadido a cualquier modelo económico.
La movilidad inteligente ha llegado y formará parte del futuro del transporte. Un futuro más eficiente y amigable con el medioambiente, que garantice mejores condiciones de vida para la presente y futuras generaciones.