El turismo de República Dominicana no es solo de sol y playa, también contamos con muchas otras opciones importantes que ofrecen un atractivo diferente para los turistas nacionales e internacionales.
En los últimos años, el ecoturismo ha surgido como una opción atractiva para aquellos turistas amantes de la aventura en los entornos naturales y vírgenes.
Dentro de este nicho del ecoturismo, aparece el turismo rural o comunitario, más sostenible y acorde a las demandas de un nuevo tipo de viajero, que busca algo más allá del todo incluido.
Siempre es una buena idea practicar el turismo ecológico en familia, ya sea acampando o visitando lugares naturales y comunitarios. Es una actividad pedagógica importante para un desarrollo equilibrado de los más pequeños.
Una parte central de las ofertas del turismo rural, que es muy recomendable para cualquier familia, es el fenómeno del agroturismo, que vincula la producción alimentaria con las visitas de personas ajenas a la experiencia del campo.
El agroturismo, por tanto, está específicamente orientado a destacar actividades ganaderas y agrícolas desde el punto de vista turístico, como visita a plantaciones orgánicas, rutas de productos, granjas escuela, senderismo por entornos naturales, etcétera.
La finalidad del agroturismo es apoyar el turismo local en las comunidades: el viajero urbanita está deseoso de conocer un entorno natural, convivir con la población autóctona y conocer sus tradiciones y, al mismo tiempo, aprender de sus métodos de subsistencia y de producción agrícola y ganadera.
Es, además, una actividad lucrativa, que va más allá de la visita. El turista que acude a una excursión agroturística suele llevarse, de paso, productos alimentarios para consumirlos en su lugar de origen. Es una forma de expandir la experiencia y la conexión con el lugar de producción. Y, al mismo tiempo, ayuda a la comunidad local a posicionarse como productora de calidad en esos rubros.
Actualmente, en la República Dominicana se están desarrollando distintas opciones de agroturismo, las cuales mencionaremos algunas de ellas en este artículo para ver si te animas a hacer un poco de turismo interno y de esta manera apoyas a los productores agrícolas y las comunidades locales.
La ruta del cacao.
A solo dos horas de la capital Santo Domingo, puedes hacer uno de los recorridos más dulces y exóticos que puede dar una ruta agroturística. Se trata del Sendero del Cacao, preparado por la Hacienda La Esmeralda, una de las mayores exportadoras de cacao orgánico del país.
Esta hacienda se encuentra ubicada en San Francisco de Macorís, municipio cabecera de la provincia Duarte, y es propiedad de la familia Rizek, quienes tuvieron la iniciativa de comenzar esta interesantísima excursión, donde se puede conocer todo el proceso de la siembra, cultivo y recolección del cacao. Asimismo, el visitante participa activamente en el proceso de preparación del chocolate.
La República Dominicana es uno de los 10 principales países productores y exportadores de cacao, según un estudio de Prodominicana sobre el perfil de este producto. En nuestro país hay alrededor de 2.4 millones de tareas (150,000 hectáreas) sembradas de cacao, a cargo de alrededor de 40,000 productores, con 36,236 fincas registradas, de las cuales el 16.5 % se dedican a la producción de cacao orgánico.
Rutas del café dominicano.
Una de las mejores formas de conocer la procedencia del apreciado café dominicano es recorriendo algunas de las rutas que están diseñadas para estos fines. Actualmente, existen dos opciones principales para vivir esta experiencia turística: la Ruta del Café Atabey (en las lomas de Bonao) y la Ruta del Café Jamao (en las lomas de Salcedo).
En cada uno de estos recorridos, además de aprender sobre los cafetales y la procedencia del café, podemos disfrutar de la belleza de ambas regiones, haciendo que el amor por la naturaleza se manifieste a flor de piel, en cada uno de los visitantes que se animen a realizar los diferentes senderos.
La Feria del Mango Banilejo.
Hablar del pueblo de Baní es el equivalente a hablar de mangos. Expo Mango Baní, como se conoce a esta feria, se celebra todos los años en el mes de junio.
Durante cinco días, las personas podrán disfrutar de un espacio para ver, comprar y comer mangos. Además, el programa incluye cursos, talleres y otras jornadas de capacitación; así como actividades educativas y culturales que puede disfrutar toda la familia.
La Ruta de la Miel.
Desde hace un tiempo un grupo de mujeres de la provincia de Dajabón, han iniciado lo que hoy se conoce como “La Ruta de la Miel", donde se puede probar miel de diferentes tipos, el licor de miel y además entender como se extrae el producto del trabajo de las abejas.
Esta ruta de la miel permite a todos los turistas locales o extranjeros adentrarse en el dulce y maravilloso mundo de las abejas, además de conocer la importancia medioambiental de este insecto.
En este terreno, el país cuenta con muchos apiarios que puede visitarse. Algunos, como el de Motherbee, en plena ciudad, están concebidos como un centro educativo para los más pequeños, que aprenden por qué las abejas son un elemento clave en la sostenibilidad de los ecosistemas.
Ocoa Bay proyecto vitivinícola.
Este es el primer proyecto vitivinícola del Caribe. Ubicado en Palmar de Ocoa, en la provincia de Azua, aporta a la región Sur del país un turismo enológico único que, además de apuntar hacia el desarrollo de los viñedos y mejorar la calidad de los vinos, posee un área inmobiliaria y ecoturística.
Este proyecto cuenta con cerca de 70 habitaciones y 230 villas. Además, para completar la oferta tiene una casa club, restaurantes, locales comerciales, salones para conferencias, anfiteatro, spa, jardín botánico y helipuertos.
El viñedo de Ocoa Bay cuenta con variedades de cepas de uva como la French Colombard, con la que la elaboran el vino blanco; la Tempranillo, que se utiliza para hacer el vino tinto; y la Moscato, que se usa para fabricar el vino rosado.
Sin embargo, uno de los mayores atractivos del viñedo es la creación del vino “Ki Bay", el cual está elaborado a base del mango banilejo y la chinola. Sin duda, una gran experiencia ecoturística.
Fresas Ariyamas o el Ranchito de las Fresas.
Este proyecto de siembra de fresas en invernadero se encuentra ubicado en Constanza, en la provincia de La Vega.
Nació en el año 2015 y, desde finales del año pasado, puedes disfrutar de una visita guiada de 45 minutos, donde podrás conocer cómo es el proceso de producción de este sabroso fruto y recoger tus propias fresas. Al finalizar el recorrido, te espera un brindis preparado por el ranchito.
Experiencias en ranchos con animales
Contamos en República Dominicana con muchos ranchos turísticos, especialmente en el interior del país, que son otra forma de hacer agroturismo o ecoturismo, con actividades recreativas para la familia que fortalecen la oferta del turismo sostenible.
Muchos de estos ranchos turísticos suelen ser residencias campestres, con lo cual la experiencia de convivir con los animales y dormir en plena naturaleza se incrementa.
Algunos de los más destacados son:
- Rancho Don Rey: en Sabana de la Mar, Hato Mayor, es un lugar ideal para cabalgatas ecuestres en el cercano bosque húmedo del Parque Nacional de Los Haitises. Cuenta con dos razas de caballos, el Cuarto de Milla y el American Paint Horse, óptimas para la práctica de reining, rodeo y las carreras de barriles. Además, aquí se puede disfrutar de actividades de senderismo y aventuras, como su tirolina o su circuito de bicicletas, y luego aprovechar sus áreas deportivas y su refrescante piscina.
- Rancho Caprache: en Hatillo, Azua, se encuentra esta finca con cabras de leche, orgánica y sostenible. Cuenta con una miniquesería artesanal para la elaboración de lácteos de cabra. Realizan visitas guiadas gratuitas los fines de semana, donde explican la historia del proyecto, el modelo de crianza y las diferentes razas de cabra. Es muy educativo para los niños. Al final del recorrido, el visitante puede adquirir sus quesos y dulce de leche de cabra.
- Rancho Turístico Doña Callita: en la provincia El Seibo, comunidad El Cercado. Está rodeado de cacaotales y cocoteros para visitar. Tiene un área habilitada para pescar, con la particularidad de sentarte a la mesa del restaurante y disfrutar de tu captura. Cuenta con cabañas de madera que permiten disfrutar de un merecido descanso, zip line, piscina y canchas deportivas.
- Rancho Capote: a 22 kilómetros al oeste de Hato Mayor del Rey, ofrece cabalgatas a caballo y la visita a la cueva Fun Fun, la más larga de todo el Caribe y cuya formación tiene una antigüedad de más de 20 millones de años. Aquí se inicia la visita con un descenso a rapel. Cerca de aquí puede visitarse el Tour de Chocolate, donde los visitantes aprenden sobre la producción del cacao de comercio justo, una práctica con más de 8500 productores de pequeña escala, asociados en CONACADO (Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos), que exportan su cacao a los mercados de los EEUU, Europa y Asia.
- Rancho La Cueva: en Miches, municipio de El Cedro, donde puedes disfrutar de una cabalgata ecuestre por las playas Limón y Esmeralda. En su gastronomía predomina, como materia prima, el coco y el pescado.
En definitiva, en nuestro país tenemos una diversidad de opciones turísticas relacionadas con las actividades agrícolas y ganaderas, que fortalecen la oferta ecoturística dominicana.
República Dominicana es más que paradisiacas playas. Empieza a conocer todas las ofertas que el agroturismo dominicano tiene para ofrecerte.