Llega siempre el momento en que nos toca organizar un cumpleaños, un bautizo, una boda, un evento de nuestra empresa, un aniversario, y mientras más se acerca, la incertidumbre y los nervios del proceso nos abruman. Muchas personas se cuestionan, si vale la pena contratar a un “Planner” para que nos facilite la planificación y nos ayude a llevar a cabo todas las ideas que tenemos.
Contratar un profesional que los ayude es una ventaja. Organizar un evento, por más sencillo que lo imaginemos, incurre en una serie de detalles y protocolo que requieren de un guía profesional para llevarlo a cabo.
Un buen “Planner” es un cómplice y aliado del cliente en el proceso, brindándole la seguridad y confianza de que su evento es el más importante de todos indistintamente a la naturaleza del mismo. Independientemente quien es nuestro cliente o la capacidad de su presupuesto, el éxito de un “Planner” recae en entender las necesidades, prioridades y limites de las expectativas que puedan tener el cliente y con ello, sus invitados. El planificar y diseñar cada evento se vuelve entonces en una montaña rusa de emociones tanto para el cliente como para nosotros, donde el “Planner” busca canalizar todas las ideas soñadas y canalizarlas para lograr el éxito del evento.
Entonces, viene la gran pregunta de porque elegir a alguien que nos ayude. Para eso, es bueno recordar lo siguiente:
• Un “Planner” te escucha e indaga las necesidades y exigencias de tu evento.
• Elabora un presupuesto en base a las posibilidades del cliente.
• Diseña un evento original, con un sello personal que distinga la particularidad de cada cliente.
• Es un cómplice y defensor del presupuesto del cliente, el motor siempre debe ser, lograr sacar el mayor provecho del mismo.
• Un buen “Planner” buscará las soluciones para los problemas o trabas en el camino, siendo agente intermediario y mediador entre los suplidores y el cliente.
• Te ayudara y guiara en el manejo correcto y protocolo del evento.
• Te brindan la confianza y la tranquilidad de que tu momento. especial esta en manos profesionales, y te permite disfrutar tanto el proceso como el gran día.
Lo que hace que la relación Cliente-Planner sea intima, es la confianza que exista entre ambas partes y la comunicación efectiva y clara de las necesidades y exigencias. Por lo que, desde el momento en que se presenta planificar un evento, la prioridad antes de contratar a un profesional, es definir la magnitud del mismo, la cantidad de invitados, el tipo de evento, las ideas en base a la naturaleza del mismo y el presupuesto que disponen, a partir de ahí, lo ponen en manos de un “Planner” y el éxito de tu gran día estará garantizado.