Todo cliente sueña con una boda espectacular, diferente y con un toque personalizado que denote su personalidad como pareja. Hace poco más de un año llegó a nosotras una clienta muy especial, que nos puso la imaginación a volar y que confió cada detalle de su gran día en nuestras manos. El único requisito: “quiero un boda de invierno con un cielo estrellado, tipo un bosque nevado, que no se vea de navidad”. Let’s DUET!

Desde el primer momento entendimos que tanto la novia como su madre eran personas apasionadas, que compartían un estilo marcado por el buen gusto y los detalles, sin buscar la ostentación. Entendiendo esto, empezamos a diseñar “El invierno estrellado” de Nathalie.

La boda se realizó en el Garden Tent del Hotel Embajador, donde por dos días trabajamos transformando el lugar. La entrada era un túnel de charamicos blancos, con nieve, cristales y detalles nevados que abrían el camino hacia al gran salón.

Al entrar, había un cielo estrellado con más de 10,000 bombillitos que arropaban todo el salón. La iluminación fue magistral, logrando transportarnos al frío del bosque, acompañado de una lluvia de nieve artificial que recibía a los invitados.

Los ventanales fueron cubiertos con grandes paneles pintados a mano, simulando grandes ventanales con árboles secos a contraluz. Esto daba la sensación de estar en un invernadero en pleno invierno. La pista de baile tenía de fondo pantallas de LED con imágenes de copos de nieve cayendo y del techo caía una lluvia de cintas blancas, simulando estalactitas.

Se diseñaron 6 tipos de mesas, cada una con detalles con espejos, cristales y piezas plateadas. Todas las mesas estaban coronadas con arreglos frondosos de hortensias, rosas y claveles blancos. Lo que hacía especial esta decoración es que en cada mesa, en cada rincón, había piezas que pertenecían a la madre de la novia.

Sin duda alguna, esta es una boda que nunca olvidaremos, única y especial, por el gran equipo y la gran amistad que surgió con esta familia, pues soñamos juntas cada detalle para lograr cumplir con la boda que con tanta pasión y tanta ilusión habían soñado.