Desde el amanecer hasta el anochecer la luz va cambiando de color y ángulo transformando totalmente los resultados de una imagen dependiendo de la hora del día en que sea capturada.
Antes de salir el sol tenemos los mejores y más variados colores en el cielo, las nubes empiezan a recibir los primeros rayos y esto va cambiando a cada minuto creando efectos espectaculares. En este momento en tierra hay poco color y tonalidades frías o azuladas, es un buen momento para una silueta o un paisaje con un toque de drama.
En el amanecer la luz toma un tono anaranjado oscuro, en este momento debemos estar previamente preparados ya que la luz va variando e intensificándose rápidamente.
En montañas y ciudades con el sol pueden lograrse fotos espectaculares y paisajes y jardines más interesantes. Subexponiendo un poco las tomas podemos obtener tonos más intensos y contrastados. Después del amanecer tenemos la hora dorada, el ángulo bajo de la luz nos da mucho mas oportunidad creativa manejando las luces y sombras.
Podemos utilizar el sol de manera lateral, frontal e incluso a contraluz jugando con destellos en el lente. Las sombras son largas y frías y los objetos iluminados por el sol toman tonos amarillentos y dorados.
La luz es más suave y el contrate más bajo por lo que es una hora ideal para todo tipo de fotografias de paisajes, ciudades, etc. A medida que la mañana avanza la luz va tomando un color más neutral y se va haciendo más intensa por lo que podemos aprovechar para fotografías con más detalles las cosas que son más dificultosas con la luz tenue del amanecer. Las sombras aun son alargadas permitiendo que se destaquen los relieves y texturas de los elementos y paisajes.
Al mediodía la luz es más intensa, los colores son mas neutros.
Los paisajes planos aunque podemos sacar mayor nitidez en los colores el ángulo de luz no resalta relieves ni texturas, obteniendo resultados más planos que en otros horarios del dia. Son pocos los casos donde esta luz es favorable , por ejemplo para lograr un mar azul intenso.No son recomendables los retratos al mediodía, las sombras creadas en los ojos y la nariz resultan desagradables y dura en muchos casos.