A los cuatro años, los niños empiezan a socializar fuera de las limitaciones familiares, ya que tienen una pequeña sociedad en su colegio donde comparten con sus amiguitos.
A esta edad, empiezan a soñar y hay un mundo imaginario dentro de ellos, con el que se sienten identificados. Comienzan a pedirle a sus padres como quieren su fiesta de cumpleaños, sueñan con eso, pueden determinar un tema para la celebración, y les gusta la idea de jugar con sus amiguitos y recibir regalos, es por eso que aunque los padres muchas veces no estén de acuerdo con celebrar su cumpleaños del tema seleccionado por el niño, hay que fomentar su gusto y decisión, ya que esto los hace firmes y fuertes emocionalmente.
Celebrar el cumpleaños de los niños de su personaje o tema favorito contribuye con su alegría y diversión ya que él se sienta amado por sus padres por haberlo complacido.
Es por esto que, a la hora de crear un mundo mágico para celebrar el cumpleaños de tu hijo, lo más importante es preguntarle ¿Cuál es su sueño?. Y, como padres, tratar de cumplirlo, de la mano de aliados expertos.