Aunque ya ha pasado el inicio del año todavía estamos a tiempo para concretizar la renovación y proyectar metas que completen la vida que aspiramos. Los estudios muestran que a muchas personas les cuesta asumir, de la noche a la mañana, el cambio que implica trazarse sueños e ir tras la búsqueda de objetivos concretos, dar por cerrado lo que ya pasó y comenzar a vivir con una nueva escala de valores y hábitos, con la vista puesta en sus anhelos. ¡Y sobre todo bajo la presión del calendario!
Ser consciente del punto de partida, aceptar qué quieres lograr, trazar un plan de trabajo, pasar a la acción y adaptarte a la transformación son las claves para iniciar con buen pie el camino para el desarrollo de un año exitoso.
Define tus metas
Una vida sin metas es una vida sin dirección. La claridad de metas representa la brújula para direccionar la vida. “Para llegar a alguna parte, tenemos que saber primero a dónde queremos ir", dice Bob Nelson, autor de 1001 Ways to Take Initiative at Work (1001 formas de tomar la iniciativa en el trabajo). “Decide dónde quieres estar en cinco años, qué quieres estar haciendo y entonces desarrolla un plan para llegar allá". Cuando defines en detalle lo que quieres lograr, te concentras en una meta en la que puedes invertir tu tiempo, tu talento y tu energía. “La precisión de objetivos es el punto inicial de todo logro", dice Napoleon Hill y William Clement Stone, autores de Success Through a positive mental attitude (El éxito a través de una actitud mental positiva). Entonces, lo sensato es cuestionarse: ¿Dónde quiero llegar? ¿Qué necesito para conseguir incrementar mis ahorros? Comienza con las metas pequeñas que, en conjunto, contribuyan en la obtención de un objetivo mayor en tu carrera. “Fijarse pequeñas metas puede resultar motivador y ayudarnos a conseguir grandes logros", explica Francesc Miralles, coautor de El zen de la empresa. “Los pequeños objetivos cumplidos, además, son un motor para incentivarnos si hacemos recuento de ellos".
Planifica desde el corazón
El orador y autor en temas de crecimiento personal Vishen Lakiani insta a perseguir metas que te hagan feliz, en vez de seguir las “metas instrumentales", que son aquellas que están justificadas en un “para", como, por ejemplo: para hacer feliz a alguien, para ser aceptado, para tener un sueldo fijo… El experto dice que nos concentremos en las metas finales, esas que giran en torno a emociones y los anhelos de tu corazón. Básicamente es dejar de enfocarnos en lo que dicta el espacio cultural, la sociedad, y hacerle caso a lo que viene de nuestro interior.
Detalla tus metas
Lo que quieres: ¡Ponlo por escrito! Un estudio de la Universidad de Harvard mostró que quienes escriben sus metas consiguen un mayor poder económico que quienes no lo hacen. Y no sólo eso: son los más alegres y los más satisfechos con su vida. ¿La lógica? Al escribir desencadenas una especie de catarsis que te libera de tus temores, lo que facilita una mejor aceptación de los retos a los que te enfrentas. “Todo lo que es importante tiene que estar registrado en un papel", dice Lair Ribeiro, autor de El éxito no llega por casualidad. “Lo que escribas no puede ser abstracto y sin las condiciones necesarias para hacerse realidad". Cuando definas tus objetivos profesionales usa términos positivos: “Este año tendré mi casa" “El proyecto será un éxito"... y todo saldrá conforme lo escribiste.
Haz un plan de acción
Cada día cuenta, por eso ve pavimentando en cada jornada y en pequeños pasos el camino hacia tus sueños. “Es tu responsabilidad invertir cada segundo en conseguir lo mejor para ti y para lo que amas". Investigaciones recientes indican que, si haces un plan de acción la noche anterior a una junta importante o un día decisivo, en vez de en la mañana, tu subconsciente trabajará durante la noche pensando en cómo cumplir con el plan del día siguiente. “El plan de acción te permite enfrentar el día y controlar todo desde el principio", dice Jack Canfield, Mark Victor Hansen y Les Hewitt, autores de The Power of Focus (El poder de enfocarse). “Esto te dará una sensación de confianza y es probable que logres mucho más". Asimismo, los expertos recomiendan programar para las primeras horas del día los asuntos más importantes por una doble razón: nos aseguramos de llevarlos a cabo en las horas en las que estamos más creativos y dispuestos para la acción.
Concéntrate en tus fortalezas
Concentra tu tiempo y energía en hacer aquello en lo que eres realmente brillante y por lo que te has destacado en tu área laboral. “Si te dedicas mucho tiempo a trabajar en las debilidades, terminarás con muchas debilidades fuertes", dice el capacitador de negocios Dan Sullivan. Hazte estas preguntas para definir las áreas en las cuales sobresales: ¿Qué hago sin esfuerzo, sin mucho estudio o preparación? ¿Qué tarea me resulta fácil que otros encuentran difícil? ¿Qué oportunidades existen en el mercando actual para las áreas en las que me destaco? ¿Qué puedo crear utilizando esos talentos únicos? Apégate a lo que conoces mejor y sigue afinando tus talentos en el área que dominas. No menosprecies las habilidades y atributos que se te dan fácilmente: son muestra de los dones naturales que tienes y que puedes utilizar en tu provecho. Sin duda, con el tiempo puedes convertirte en un especialista o experto en la materia que dominas.
Fórmate
Toma un curso sobre técnicas para conducirte delante de un auditorio o toma clases de actuación... Pero, sobre todo, en eso que te haga feliz y tenga futuro. “Hoy, uno tiene que averiguar cuáles habilidades serán las más requeridas en el futuro, y desarrollarlas", dice John Kotter, autor de The New Rules: Eight Business Breakthroughs to Carrer Succes in the 21 Century (Las nuevas reglas). No esperes que se te presenten oportunidades de aprendizaje, búscalas de forma activa. Conviértete en un aprendiz vitalicio.
Anota tus logros
Haz un recuento en retrospectiva de todos esos pequeños logros que obtienes en el camino hacia tus grandes metas. “El registro de logros no sólo mejora la calidad de vida, sino también la eficiencia en el trabajo", explica Robert J. Kriegel, autor de How to Succeed In Business Without Working So Damn Hard (Cómo ser exitoso en los negocios sin trabajar demasiado). “Escribe una línea o, incluso, una palabra o dos que evoquen el recuerdo de un suceso gratificante. Eso te proporcionará una base positiva y real para salir airoso de las situaciones difíciles".
Hacer balance de todo lo que has consignado en tu diario de triunfos es una forma de saber si estás haciendo las cosas en la dirección correcta, si hace falta rectificar o poner más empeño. “Escuchar nuestros pequeños éxitos profesionales cada cierto tiempo es un ejercicio que permite averiguar lo que hemos aprendido, los problemas resueltos... el camino recorrido", dice Francesc Miralles.
“Haz un inventario de ti mismo: quién eres, lo que valoras, lo que disfrutas, lo que has logrado y, más importante, lo que has disfrutado en lograr", dice Ross West, autor de How to Be Happier in the Job You Sometimes Can't Stand (Cómo ser más feliz en el trabajo que a veces ya no soporto). “Fíjate en tus logros, no necesariamente en aquellos por los cuales has recibido medallas, sino los que recuerdas que identifican para ti las cosas en que sientes que has obtenido éxito y las que más has gozado lograr. Luego identifica las áreas de tus puntos fuertes y mejóralos aún más".
Busca tu red de contactos
Rodéate de personas que te transmitan su confianza, valor e influencias. “Uno se vuelve como la gente que frecuenta", advierten Jack Canfield, Mark Victor Hansen y Les Hewitt. “Si quieres tener éxito, vincúlate con personas exitosas". Una red de asociados y colegas importantes es una carta a tu favor para planificar tu carrera y moverte dentro de ella. Afíliate a las asociaciones profesionales que organizan reuniones y conferencias que te permitan desarrollar una gama de contactos. Utiliza tu red profesional para buscar referencias y contactos adicionales. Fortalecer las relaciones, aumenta la probabilidad de que esos colegas te tiendan la mano cuando lo necesites. No olvides imitar a los triunfadores para “robarles" sus secretos. Estudia sus vidas: lee las biografías de las personas que han alcanzado el éxito. Son historias verdaderas, repletas de ideas y vivencias que pueden darte ideas y estimularte a conseguir tus sueños.
Practica el Arigato your Money
Ken Honda, autor del libro Dinero Feliz, es el creador de la técnica Arigato your Money, o lo que podríamos traducir como “sentir agradecimiento por el dinero", que consiste en crear, atraer y generar abundancia en aquello en lo que estás vibrando y agradeciendo. Es bien fácil ponerla en práctica: cada vez que gastes dinero o cada vez que lo recibas debes decir mentalmente o verbalizarlo: gracias dinero. Esto permite que entres en ciclo de apreciación y según el experto cuando agradeces el dinero, este vuelve a ti multiplicado.