Las tendencias que indicaban un incremento del uso del internet para la adquisición de bienes y servicios han encontrado una mayor acogida en la actitud de muchos clientes que, dadas las circunstancias de crisis sanitaria, cada vez optan más por soluciones basadas en la red, que al mismo tiempo les ofrecen la seguridad, la confianza e intuitividad que buscan en los momentos actuales.
Los primeros dos pasos de la estrategia a implementar son crear una página de internet y ganar notoriedad a través de las redes sociales.
En la primera, en su versión más básica, tus clientes necesariamente deberán encontrar en ella un catálogo de tus productos y servicios, el modo de poder realizar compras, tus contactos y horarios de servicio, y el detalle de tus políticas de devoluciones y reclamaciones.
Luego, en tus redes sociales, vas a dar a conocer tus productos, si es posible, desde allí puedes realizar ventas, pero además deberás generar contenido de utillidad que pueda ayudarles en su día a día, en función de tus objetivos de comunicación, mercado y reputación corporativa.
La otra parte es abaratar costos. Por ejemplo, mover si tienes espacio suficiente en casa, habilita un área para guardar los productos que vendes y así te ahorras el costo de almacenaje. De esta forma, te ahorras los gastos de pagar un local y solo tienes que encargarte del proceso de empaque y envío.
Ahora bien, puede que esto requiera hacer modificaciones dentro de tu hogar. Ya sea comprar nuevos muebles que te ayuden en el almacenaje o hacer los cambios necesarios en tu hogar para poder convertir la “habitación del desahogo" en tu propio depósito. Si necesita recursos para estos fines sin desaserte de tu liquidez, recuerda que puedes solicitar un préstamo personal lo mismo si quieres adquirir un vehiculo para hacer los envíos, que es la quinta y última recomendación.
Sé creativo y apóyate en las posibilidades que te ofrece el internet para desarrollar tu negocio y salir con mejores perspectivas de esta situación.