La mirada foránea sobre los
mejores destinos de la República Dominicana siempre es un criterio valioso para reconocer que este país es mucho con
demasiado. A muchos les sorprende que tengamos más que playas.
Hay tesoros naturales ocultos, una historia riquísima y, sobre todo, una gente
maravillosa. Todos ellos son elementos que captan la atención de quienes nos visitan de fuera.
Para comprobarlo, le pedimos a
Alba Rodríguez España (quien, con ese apellido, no puede ser de otro lugar que de la madre patria)
que nos relatara sus experiencias y descubrimientos como residente en nuestro país. Ella, más conocida en las redes
sociales como
@albaresp, es una viajera empedernida, amante de la comida, los nuevos destinos, el
lifestyle y, en definitiva, todo lo que le inspire a compartir con el mundo.
Antes de darle la palabra, es importante siempre recordar que, a la hora de practicar el
turismo de interior, las
medidas de precaución e higiene son vitales: por nuestra salud y también por la salud de la
población local en nuestras comunidades.
Infórmate bien de los protocolos a seguir si visitas un lugar,
haces una
excursión, decides pernoctar o bien haces una parada para
degustar
alguna delicia gastronómica local.
Ahora sí, te dejamos con las
recomendaciones de @albaresp, para que no pierdas detalle:
¿Una española viviendo la experiencia dominicana? Sí, así es. Nunca me imaginé que podía estar
contando esta historia, pero la vida, mi proyecto profesional y el destino han querido que esté viviendo en el
Caribe, sumando aventuras y compartiéndolas con los lectores del blog del Banco Popular Dominicano. Todo un placer
para mí.
Desde el primer momento que aterricé en Santo Domingo me di cuenta de que llegué a uno
de
los países más alegres del mundo y más hospitalarios.
Sin duda, fue una cálida bienvenida, y no solo por las altas temperaturas en las que
estamos durante todo el año. Me sorprendió el amor y la calidad humana de su gente, llegué al sitio correcto y pensé
de inmediato:
“Me siento como en casa".
En seguida, fui conociendo que esta isla
no es solo playas bonitas y paisajes espectaculares, sino que además es la capital mundial de la
bachata y el merengue. Y no se queda ahí.
El primer
asentamiento europeo en América y con asombrosa historia detrás sobre el Nuevo Mundo. Llevo casi
dos años recorriendo esta isla y cada esquina que descubro me sorprende más que la anterior. Si queréis conocer
los sitios más bonitos de la República Dominicana, según mi visión como extranjera, acompáñame en
mis cuatro destinos favoritos:
-
Samaná, mi corazón tropical. Es la parte más salvaje y auténtica al noreste de República
Dominicana y es un lugar fantástico para los
amantes del ecoturismo. Es la opción ideal para cambiar el “todo incluido" de Punta Cana y
salir a explorar algo diferente. Este es mi lugar favorito para llenar la mochila de
experiencias caribeñascuriosas. Que
le pregunten a mi
madre qué tal nos fue.
- Por ejemplo, mi mejor recuerdo de esta zona fue cuando una señora mayor, que vivía en una casa humilde, nos dejó
pasar y nos invitó a tomar
una taza de cacao orgánico que cultivaba y cocinaba ella misma, de manera rústica, junto con un
pan de coco. Compartir con los locales de esta parte de República Dominicana no tiene precio. Para más info
sobre Samaná, te invito a
entrar en mi blog con todos los detalles.
-
Zona Colonial, un viaje en la historia. A diferencia de otros países, Santo Domingo, la capital
dominicana, no es el lugar donde llegan la mayoría de los turistas. Los extranjeros aterrizamos, en gran número,
en el
aeropuerto de Punta Cana. Sea como fuere, en la capital se encuentra la
primera ciudad de América, con un
centro histórico colonial pequeño pero interesante. Es
una visita
imprescindible y una oportunidad poder perderse por sus calles llena de historia, color y música
vibrante.
Jarabacoa, el interior más vivo. Me sorprende todas las maravillas que se pueden encontrar en
el interior del país. Otros de mis lugares de interés es, sin duda, armar una
escapada al
salto
Jimenoa y al
salto Baiguate, ambos en la carretera de acceso a la localidad de Jarabacoa,
desde Santo Domingo. Para los que quieran invertir algunos pesos en
deportes de aventura, en esta zona se ofrecen múltiples posibilidades: parapente, caminatas,
paseos a caballo, rafting, mountain bike, safaris, entre otros.
- Bayahibe, riqueza bajo el agua. Esta es una zona en el este del país que contiene tesoros
como
Isla Saona o Isla Catalina. En estos lugares me encuentro playas de infarto, grandes manglares
y unos fondos marinos de esos que dejan asombrado a cualquiera. Aún
recuerdo cuando
buceé en sus aguas y apareció
un enorme manatí, especie en peligro de extinción que habitaba allí, fue alucinante.
Me he dado cuenta de que hay muchos más elementos que nos unen y no es solo una historia o una lengua común.
República Dominicana tiene una calidad admirable de gente amable, cultura vibrante y experiencias inolvidables, que
atraen el corazón de
una viajera española como yo. En conclusión, esta isla no está dejando de sorprenderme y estoy
segura de que podremos seguir sumando más sucesos y paisajes interesantes, que os podré ir contando.