La industria de venta al detalle se mueve, fundamentalmente, con pymes comerciales.
Esta clase de pequeñas y medianas empresas son altamente dependientes de las variables financieras, como su capacidad en cuanto al capital de trabajo que generan o en cuanto al costo de arrendamiento que deben asumir por sus locales comerciales.
El costo del alquiler del local comercial donde ponen a la venta sus productos para obtener un margen de beneficio es un aspecto esencial. No solo el plan de negocio debe lograr cubrir los compromisos por arrendamiento, sino también generar ganancias recurrentes para que el negocio tenga sentido.
Los arrendamientos comerciales son, por tanto, una de las principales obligaciones financieras a largo plazo que deben tomarse en cuenta al momento de analizar el nivel de apalancamiento de tu pequeña empresa.
Conocer bien este punto y otros indicadores financieros claves te será de gran ayuda a la hora de analizar el nivel de solvencia de tu compañía, indicando si podrá cubrir sus compromisos financieros.
Ten en cuenta este listado de indicadores financieros:
Coeficiente de Cobertura Gastos Fijos (CCGF)
Las pymes deben contar con suficientes fondos disponibles para cubrir sus compromisos fijos. Entre estas obligaciones fijas están los cargos por arrendamientos que hemos visto, pero también los abonos a capital de préstamos con cuota fija, los cargos por intereses por financiamiento, seguros, energía, servicios y, por último, el anticipo de impuestos sobre la renta.
Este coeficiente de cobertura te puede indicar si los ingresos de tu pyme pueden cubrir sus compromisos fijos. Ten en consideración que cualquier banco revisará este indicador al momento de evaluar la capacidad de pago de una empresa para tomar la decisión de aprobar el desembolso de un préstamo solicitado.
¿Cómo calculas este indicador? La fórmula para estimar tu coeficiente de cobertura es:
- CCGF = (Ganancias antes de intereses e impuestos + Total de Gastos Fijos antes de impuestos) / (Total de Gastos Fijos antes de impuestos + Intereses)
Al obtener el resultado, lo que buscamos es que sea mayor, al menos, a 1x. Mientras más alto, mejor es la situación de cobertura de gastos fijos de la empresa, siendo positivo para demostrar que puede cubrir sus compromisos.
Deuda sobre Patrimonio (D/P)
La relación del nivel de deuda de una pyme sobre su patrimonio es comúnmente utilizada para medir el nivel de apalancamiento de la empresa.
El apalancamiento es factible cuando la empresa va emprender proyectos de largo plazo, con beneficios económicos futuros que puedan cubrir los compromisos de esos proyectos. De esta manera, tú, como propietario, no tendrías que buscar aportes de capital adicionales y la pyme seguiría manteniendo una relación de retorno sobre patrimonio sostenible y atractiva.
Este indicador muestra la flexibilidad de tu empresa para obtener financiamiento, dependiendo si es muy alto o bajo. En adición, muestra el riesgo al que está expuesta la empresa: a mayor apalancamiento, mayor riesgo de tasas de interés y pone a prueba su capacidad de pago.
El nivel óptimo de apalancamiento varía dependiendo de la industria, pero en el caso de pymes no es aconsejable que la deuda sea dos veces (2x) mayor a su patrimonio.
Margen Operacional % (MO%)
El margen operacional mide la rentabilidad de las operaciones de la empresa y debe establecerse como objetivo que sea positivo.
Con ese resultado se indica que los ingresos percibidos están cubriendo los costos de operación de la pyme. Es importante que lo monitorees con alta frecuencia para siempre tener presente que tu empresa podrá cubrir sus gastos con los ingresos que percibe por sus ventas.
Margen Neto % (MN%)
Este indicador financiero incluye los gastos por financiamientos e impuestos y puedes medirlo dividiendo la utilidad neta entre el total de ingresos por venta. Al ver la evolución de este indicador, creciendo o decreciendo, podrás medir si las prácticas de administración de tu empresa son adecuadas, siendo la dirección creciente la meta que debes fijarte para tu pyme.
Retorno sobre Patrimonio (ROE)
El retorno sobre patrimonio revela cuánto tu empresa está generando en relación al aporte realizado por sus accionistas, con lo cual es importante que este sea positivo y en crecimiento para que los inversionistas se sientan confiados en recibir un retorno de su inversión.
Retorno sobre Capital Invertido (ROIC)
Para complementar el ROE, usualmente se mide el Retorno sobre Capital Invertido. Este indicador diagnostica la utilidad neta del negocio con relación a la suma del total de la deuda más el patrimonio. Esto sirve para asegurar que la rentabilidad de tu pyme es la adecuada, ya que con una alta utilidad neta con alto nivel de apalancamiento, el ROE será muy alto.
Como emprendedor, es importante estar atento a las señales que adviertan sobre una mala situación financiera dentro de la empresa.
Aplicando y dando seguimiento a estos indicadores, tendrás clara la salud financiera actual de tu pyme y la fortaleza de cara al futuro.
Con unos buenos niveles de liquidez, endeudamiento, actividad y rentabilidad, podrás construir estrategias realistas y sostenibles en el tiempo, definiendo claramente tus metas a corto y a largo plazo.
¡Manos a la obra! ¡O, mejor dicho, a los números!