Cuando la mayoría de las personas imaginan lo que debe ser una persona “inteligente” puede que le venga a la mente un matemático resolviendo ecuaciones, pero la verdad es que se puede ser inteligente de muchas formas: desde la capacidad y velocidad de aprender hasta cómo puedes controlar las emociones. A esto último, muchas personas lo pasan por alto, pero lo cierto es que puede ser crucial para que seas una persona más exitosa.
Primero, es bueno aclarar que la inteligencia emocional y el coeficiente intelectual (IQ) son cosas muy diferentes. En ese sentido, está por definir con exactitud la conexión entre el IQ y la inteligencia emocional, por eso probablemente conozcas personas académicamente brillantes, pero sin éxito en sus relaciones sociales. Esto, porque la capacidad intelectual no es suficiente por sí solo para tener éxito en la vida. Imagínalo de esta forma: tu coeficiente de inteligencia puede ayudarte a ingresar a la universidad, pero no te ayudará a controlar el estrés y las emociones en los exámenes finales.
Entonces, ¿por qué la inteligencia emocional es tan importante? Pues, por varias razones:
1.Porque ayuda a conocer y controlar las propias emociones, a comprenderlas y a gestionarlas. Es decir que, tenerla te permite mantener tu temperamento bajo control, aunque te enfrentes ante situaciones difíciles.
2.La inteligencia emocional también aumenta la capacidad de empatía: es decir, facilita que te imagines en los zapatos del otro, lo que te permitirá crear una conexión emocional con los demás y, por ende, serás más amable.
3.La inteligencia emocional puede conducirte a tomar mejores decisiones, porque al estar en calma y en plena consciencia, tienes la suficiente lucidez para no hacer cosas de las que luego te puedes arrepentir.
4.Las personas con una inteligencia emocional alta tienen más probabilidades de escuchar, reflexionar y responder a la crítica constructiva, lo que se traduce en relaciones más duraderas.
5.Una alta inteligencia emocional puede ayudarte a dirigir y motivar a los demás, y sobresalir en tu carrera.
6.Tendrás mejor salud física, porque desde que puedes controlar el estrés te quitas una serie de complicaciones.
7.Disfrutarás de una mejor paz mental, ya que el descontrol te permite ser vulnerable a la ansiedad y la depresión.
La mejor parte es que las habilidades para tener inteligencia emocional se pueden aprender en cualquier momento, solo basta con que empieces a tener autocontrol, empatía y la capacidad de relacionarte satisfactoriamente con los demás, gestionando los conflictos de forma clara y sin impulsos.