Vestirnos cada día para ir a la oficina puede muchas veces convertirse en un proceso monótono y a veces incluso frustrante. Cuando ya hemos usado hasta el cansancio la ropa que tenemos y cuando nos animamos a ir de compras acabamos con más de lo mismo que ya tenemos, es fácil rendirse y llevar el mismo outfit repetido día tras día.

Para romper con esta monotonía tenemos que salirnos un poco de nuestra zona de confort. Atrevernos con colores, patrones y estilos diferentes puede darle toda una nueva perspectiva a nuestro vestuario de trabajo e incluso impactar de forma positiva en la forma en que nos manejamos en el entorno laboral.

Como dicen por ahí: “hay que vestir para el trabajo que queremos y no para el que tenemos”. Esta debe ser nuestra motivación número uno para dedicar un poco más de tiempo en descubrir nuevos estilos que sean apropiados para la oficina y nuestro cuerpo.

La inspiración está en todas partes y una excelente forma de empezar a buscar es en las redes sociales. Pinterest es una fuente inagotable de inspiración independientemente de tu estilo, seguro que encuentras lo que buscas. En la red social se pueden crear tableros con todas las fotos de outfits work-friendly que encuentres interesantes y que te gustaría probar. Esto viene muy bien para esos días que no sabes qué ponerte. Simplemente le echas un vistazo a tu tablero de estilo y eliges una combinación.

Otra forma de actualizar tu vestuario laboral es cambiando algunas piezas básicas por otras un poco más de tendencia. Aquí van unos ejemplos.

Planificar los outfits con antelación los fines de semana es una buena práctica que nos ayudará a evitar la monotonía. Sacar una hora del domingo para separar los looks de la semana no solo nos ahorrará tiempo por las mañanas, también al verlos todos juntos nos ayuda a que cada uno sea diferente.

Es muy fácil acomodarnos y optar por usar las mismas piezas en diferentes colores, pero creanme cuando les digo que vale la pena hacer esa pequeño esfuerzo extra.