Fuente: Internet, Google
En nuestros años de estudiante tuvimos la suerte de recibir clases del maestro Francis Ford Coppola (director del Padrino, Drácula y Apocalipse Now).
Quien además fue tan generoso que cocinó para nosotros. En su taller nos hizo un símil de lo parecido que es el cine y cocinar, como la mezcla de distintos
elementos con tal o cual proporción en un momento de la cocción puede o no mejorar el resultado del plato o en este caso la película. El guión como una receta
que hay que seguir pero no necesariamente al pie de la letra más bien como una ayuda a la memoria , nada de lo que esta es escrito debería dejar de filmarse pero
si lo filmado entra en conflicto con el tempo y desarrollo de la película debe sacarse de la edición sin ningún amor o dependencia sin importar cuanto costo
hay que sacarla y punto, esto bromeaba es una gran ventaja del cine ante la cocina.
El cine es a pesar de ser ARTE es también INDUSTRIA por lo tanto no es ajeno al ordinario proceso de producción consistente en: “un sistema de
acciones que se encuentran interrelacionadas de forma dinámica y que se orientan a la transformación de ciertos elementos. De esta manera, los elementos de entrada
(conocidos como factores) pasan a ser elementos de salida (productos), tras un proceso en el que se incrementa su valor”. Lo que podríamos señalar
como esencial diferencia desde nuestro punto de vista es que las partes involucradas en esa transformación en el CINE no son anónimas más bien son
marcas independientes y especializadas. La combinación de elementos determina el look and feel de una película. Para ilustrar esto me voy remitir a mi experiencia
como productor de “la GUNGUNA”. Primero un guión que nos guste, que nos inspire así nos encontramos con Miguel Yarull al encomendarnos producir su bebé originalmente
“Una de Canallas” buscar aliados para el financiamiento. Luego de lograr esta difícil tarea comienza la gran tarea de elegir equipo de trabajo que se ajuste a esta
precisa película ya que con él estás predeterminando cómo ha de verse y sentirse el filme. Pues son tan distintos los géneros que existen en el cine como la variedad
de cocinas en el mundo, no es recomendable traer a bordo a un Sushi Chef para que cocine en un restaurante Italiano. Hay variedad de estilos en todo y cada género viene
con sus especificaciones. Cuando se decidió que el director puertorriqueño Rafi Mercado fuera el diseñador de Producción de la película. Buscamos en él su arte y estilo
que resultarían en la creación de escenarios llenos de capas, de texturas que habrían de dar vida y credibilidad en el contexto de esta historia especifica. Así los
personajes adquieren espacios que los empoderan.
Fuente: Internet, Google
Al incorporar al experimentado actor Mario Núñez como director de Casting asumíamos con él que cada actor tendría que traer capacidad de desdoblamiento y un mundo
interior que diera vida a este absurdo Caribe que siendo oscuro debía ser humano pero más que nada posible. Que el servio Slodoban Strinic, director de vestuario
comprendería la esencia visceral de esta historia y envolvería los personajes con pacas de ropa que él mismo sacaría de una pulga porque ahí vienen los personajes
que inspiran esta historia. Que cubrirían de tatuajes de la mano del diseñador de producción dándoles a los actores el camuflaje requerido con que se pondrían frente
al lente de Juan Carlos Franco director de Fotografía quien con su luz haría la magia de esculpir la imagen de la película. Todo esto en combinación con un chef que
vestido de director habría de mezclar los tonos de las actuaciones, los movimientos de cámaras, el uso de ópticas y música que terminarían en la mesa de edición de Ethan
Maniquis quien con su experiencia de trabajo como director y editor con Robert Rodríguez y Quentin Tarantino le daría el ritmo preciso a la imagen para que los actores y actrices
pudieran lograr una película de la cual el señor Alemany y un servidor estemos tan orgullosos. Pero detrás de estos nombres hay todo un equipo de logística de profesionales
que en su propia dimensión son marcas. Como el jefe de producción, el asistente de dirección que tiene a su cargo planificar cómo, a qué hora, quiénes, con qué y dónde
se ha de filmar junto a su equipo de asistentes. Previamente también se buscaron los lugares donde se filmarían cada escena y que es necesario para que todo fluya en ese lugar
en particular, labor de gerencia de locaciones tendría a su cargo. En el equipo técnico y la selección de materiales un líder el Gaffer proporcionaría soporte y haría viable
que a la hora exacta todo lo eléctrico y la grifería estuviesen en su lugar. Así llegamos a lista de más de 100 personas delante y detrás de cámaras están envueltas en dar vida
a una historia.
Considerada por muchos la mejor película de la historia del cine.
Fuente: google, internet.
Hoy vivimos un momentum en la industria del cine dominicano creado por la ley 108 10 de incentivos a la cinematografía que impulsó y promulgo en 2010 el presidente Leonel Fernández.
No es de locos decir que que con ella vino un cambio como del día a la noche pues entre los pioneros y propulsores de esta nueva era en nuestro cine están los formidables
directores Agliberto Melendez y Angel Muñiz asi que por que no decir de A.M. a P.M. (producir más).